Javier Milei, anticipó este martes que habrá “seis meses muy duros” en el país a raíz del “ajuste de shock” que piensa implementar desde el 10 de diciembre, cuando asuma la Presidencia, aclaró que los resultados de sus medidas “no van a hacer instantáneos” y reconoció que el “riesgo de hiperinflación está” latente. De todos modos, se manifestó confiado en que en un año podrá dolarizar la economía, una de sus principales promesas de campaña, y, en ese sentido, aseguró que el salario promedio en dólares de un trabajador registrado crecerá seis veces, hasta llegar a USD 1.800 de la moneda estadounidense.   

En una entrevista con el analista y consultor económico Manuel Adorni, el Presidente electo reveló además que invitó al Papa Francisco a visitar el país, reiteró que la inflación se “va a poder resolver” en un plazo de “entre 18 y 24 meses”  y calificó de “cordial y valiosa” la charla que mantuvo este martes en la Quinta de Olivos con Alberto Fernández.

"La política monetaria va a seguir impactando en la inflación", indicó, y agregó que "hay que explicarle a la población el estado en que está la economía y las cosas que el Gobierno de La Libertad Avanza quiere hacer". En ese sentido, comentó que “el riesgo de hiperinflación está” y se comprometió a "hacer todos los esfuerzos para evitarla".   

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"Las dos grandes líneas de acciones son un muy fuerte ajuste fiscal para ir directamente a déficit financiero cero. Eso significa que la deuda no crece más", remarcó, y caracterizó esa política como “bastante rara”, ya que "de los últimos 123 años, durante 113 tuvimos déficit". 

"Voy a hacer el ajuste fiscal de shock para pagar la deuda", prometió. "El ajuste va a venir de todas maneras. Puede tener lugar con los políticos haciendo demagogia y que termine en una híper (inflación), y el ajuste va a a ser monstruoso porque va a mandar al 90% de la población debajo de la línea de pobreza, o hacer un ajuste que lo pague la política. Es lo que proponemos nosotros", explicó, en línea con lo que manifestó durante la campaña.

Aclaró que el ajuste no solamente abarcará el "gasto político", sino que además se van a restringir "las partidas de donde roba la política". 

Consultado sobre posibles resistencias en la calle a las políticas de ajuste, Milei avisó que "se aplicará la ley". "Si cedemos a la extorsión, vamos a ser el peor país del mundo. Me siento absolutamente respaldado" por las fuerzas de seguridad", garantizó el jefe de La Libertad Avanza.   

Por otra parte, señaló que está trabajando intensamente para sumar apoyos políticos en el Congreso con el objetivo de generar las condiciones para hacer realidad las leyes que impulse desde el Poder Ejecutivo. En línea, adelantó que el 11 de diciembre ingresará en el Parlamento “un gran paquete de iniciativas”.

Al respecto, puntualizó que la "reforma del Estado" será el primer paso para poder "elaborar el ajuste" y recién más tarde se podrá avanzar con la tributaria, situación que, señaló, permitirá "bajar los impuestos".   

"Si logramos hacer las reformas que estamos planeando, creemos que en la elección de medio término vamos a hacer historia y a consolidar la base para profundizar aún más las reformas estructurales. Es una economía en la que habría un crecimiento económico muy fuerte, con una gran recuperación de los salarios reales, en especial de los salarios en dólares, y caída de la pobreza y la indigencia", vaticinó Milei, con mucha confianza.   

En sintonía con ese nivel de expectativa, manifestó que la idea es que en cuatro años se pueda sextuplicar el salario formal promedio en moneda estadounidense, que actualmente se ubica en el orden de los USD 300. "La convertibilidad (aplicada por Carlos Menem) recibió un salario de (Raúl) Alfonsín de USD 180 y lo llevó a 1.800. Hoy tenemos un salario promedio de USD 300 dólares y, si logramos el resultado de aquel sistema, estaríamos en cuatro años con un salario en dólares seis veces más grande", se entusiasmó.   

También ratificó que "la idea es que la dolarización se instrumente en un año". "El 10 diciembre vamos a contar todo, decirle a la gente la cantidad de bombas que están plantadas y que vamos a hacer todo lo posible para evitar la hiperinflación y para poder escapar de lo que podría ser la peor crisis de la historia argentina. No intentarlo o tratar de escaparle a esa realidad va a derivar en una crisis muy profunda", alertó.   

"Es probable que tengamos que soportar seis meses duros, que van a ser la base del despegue de la Argentina", dijo y advirtió: "Si no lo hacemos, la realidad va a ser infinitamente más dura".  "El desafío es exterminar la inflación, sentar las bases del crecimiento económico y darle una pelea frontal y directa a la inseguridad", enumeró.   

Milei también aludió a su encuentro con el Presidente saliente en la Quinta de Olivos. "Fue una charla muy cordial y estuvimos un rato largo hablando. Para mí fue valioso. Hablamos sobre cuestiones de la transición, de política interna, de política internacional muy importantes y de la cuestión social", reveló.

Por otra parte, contó detalles de la conversación telefónica que mantuvo este martes con el Papa, quien lo llamó especialmente para felicitarlo por su victoria.  "Su Santidad llamó y ha sido una charla muy interesante. Llamó para felicitarme, valoró mi coraje en esta pelea. Me dijo ‘coraje y sabiduría’ . Le respondí que coraje tengo y que la sabiduría la estoy trabajando", expresó.   

"Le conté cómo pensábamos dinamizar a la sociedad desde el Ministerio de Capital Humano y darle contención a los caídos", destacó e indicó que en medio del diálogo aprovechó para invitarlo al país. En caso de aceptar, será recibido “con todos los honores de un jefe de Estado y todos los honores propios de un jefe espiritual porque el catolicismo es la religión central de la Argentina”, añadió.