Luego del contundente triunfo de Javier Milei en la segunda vuelta electoral, que lo consagró Presidente electo de la Argentina, el exmandatario Mauricio Macri consideró que la herencia que recibirá el líder libertario “es varias veces peor” a lo que enfrentó él al asumir en 2015 tras el gobierno de Cristina Kirchner. Además, aseguró que se vienen “seis meses durísimos” al apuntar contra el actual Presidente y su ministro de Economía. 

“La sucesión de lo que ha hecho el gobierno de Alberto Fernández y la aceleración hacia el abismo que le dio el superministro Massa en estos 16 meses es fatal. Este cepo al dólar es mucho más complejo. Este sistema extorsivo, mafioso, atemorizante, desarmarlo es una tarea muy difícil que le espera a Milei. Tenemos que acompañarlo todos", remarcó Macri, quien se convirtió en un aliado clave del libertario.

En diálogo con TN, el exmandatario sentenció: “No hay espacio para el gradualismo. Tenemos seis meses por delante durísimos, donde el Presidente electo tiene que estabilizar la Argentina y él lo tiene claro, tiene hacer un shock fiscal de baja del gasto bestial (…) Si tiene éxito la Argentina despega”.

Macri anticipó que se vendrán "seis meses durísimos" (Video: @TodoNoticias).

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El fundador del PRO pasó a ser uno de los referentes y un hacedor de la victoria de Milei, luego del acuerdo que sellaron tras las elecciones generales, y que le permitió al líder de La Libertad Avanza acumular los votos de la excandidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, y ganar con 11 puntos de ventaja el balotaje a Massa. 

Durante la entrevista, Macri resaltó también cuáles fueron los errores que se cometieron en su mandato, y la imposibilidad de concretar los cambios que se querían aplicar: “Cada vez que uno se metía a corregir el gasto público, a corregir cosas que estaban mal, tronaba todo". 

En ese sentido, sobre el Presidente electo destacó: "Ahora hay un señor que dijo ‘yo vengo con una motosierra’ y tuvo una cantidad de votos infernal. La gente dijo que tenía razón”.

“Hoy (Milei) tiene un apoyo como no tuvo nadie en muchas décadas para hacer el cambio. Esta elección es impresionante lo que pasó. De un lado todas las corporaciones, no hubo nadie de las corporaciones que no se terminase manifestando que era Massa o el fin. ¿Y quién ganó? La gente. A todas las corporaciones. Entonces se viene un cambio histórico en la Argentina”, anticipó.

Siguiendo la misma línea, Macri apuntó contra el oficialismo, que desde el 10 de diciembre será oposición: “El peronismo, después de esta piña, no la va a tener nada fácil para explicarle a la ciudadanía, para explicar que ellos no colaboran, por lo menos, en el período de leyes iniciales que tiene lanzar este nuevo gobierno”.

A la hora de analizar a los votantes del líder libertario, el exmandatario subrayó que son “jóvenes a los que sus sueldos no les alcanzan y que quieren que a su trabajo no se lo roben con la inflación” y señaló que “hay un mandato popular muy claro y los jóvenes van a ir a reclamar”.

En cuanto a Juntos por el Cambio, el candidato a Vicepresidente de Boca remarcó que “entra en una etapa nueva, donde también va a haber la necesidad de la clarificación ideológica” y destacó que “el PRO llegó a la política con propuestas muy similares a las de Javier Milei. En la búsqueda de ese volumen político fuimos concediendo”. 

En relación a la economía y al impacto que habrá en 2024, Macri se mostró optimista y sostuvo que “vuelven a entrar los dólares de nuestro gran motor que es el campo”. "Milei le va a sacar la pata de encima, los va a dejar exportar, va ir bajando las retenciones rápidamente, y el campo y Vaca Muerta va a empujar”, sentenció sobre los ejes para una salida de la profunda crisis del país. 

Una vez consumado el triunfo del libertario en el balotaje, Macri y Bullrich se reunieron con el ganador para reforzar su apoyo de cara al mandato que comenzará el 10 de diciembre. 

Milei y Macri fortalecieron con el correr de los días esa alianza que entablaron oficialmente tras la primera vuelta y que había quedado entredicha tras el batacazo del “León” en las PASO, cuando se había impuesto tanto sobre quien resultó ser su contendiente final como sobre la propia Bullrich.