Matías Benicelli, uno de los rugbiers condenados a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, rompió el pacto de silencio que el grupo de jóvenes mantuvo desde el homicidio en Villa Gesell el 18 de enero de 2020, y apuntó contra el abogado Hugo Tomei: "Fuimos persuadidos de designarlo para mi defensa técnica a fin de no entorpecer la defensa de otros coimputados".

La semana anterior, Benicelli y Máximo Thomsen decidieron cambiar de letrado cuando se ratificó su condena a prisión perpetua junto a la de otros tres de los imputados -Enzo Comelli, Ciro y Luciano Pertossi-; y la pena de 15 años para Ayrton Violaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi por ser partícipes secundarios. 

Desde entonces, Carlos Attías es el nuevo representante del joven que finalmente quebró un aparente manto de intrigas, de cara a su defensa frente a la Corte Suprema de Justicia. El letrado señaló que se detectaron "muchas inconsistencias" en lo actuado hasta acá, debido a lo que consideró "intereses contrapuestos" por los que bregó su antecesor.

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Attías planteó un recurso ante el Tribunal de Casación Penal, con la intención de "recurrir el fallo" y solicitó la "inaplicabilidad y nulidad de la sentencia recurrida".

En tanto, Benicelli señaló que ni él ni su familia pagaron honorarios a su anterior defensor, sugiriendo que la estrategia legal se enfocó en la defensa de otros de los implicados: "Fuimos persuadidos de designarlo (a Tomei) para mi defensa técnica a fin de no entorpecer la defensa de otros coimputados".

Asimismo, expresó que la opción de una defensa conjunta fue en contra de los deseos de algunos de los rugbiers, quienes, según señaló, pretendían declarar ante el tribunal o la prensa y el letrado se los negó en todo momento. Además, denunció que Tomei no quiso presentar a un testigo clave como Alejo Milanesi, quien en un principio estuvo detenido por el crimen, pero luego fue sobreseído junto a Juan Pedro Guarino. 

Benicelli se mostró en contra de esa decisión "por ser un testigo privilegiado en el lugar y porque mediante sus declaraciones podría persuadir a los sentenciantes que mi participación no fue determinante en el resultado de la muerte de Fernando Báez Sosa". 

Siguiendo la misma línea, apuntó: "Quien debía garantizar mi defensa, inexplicablemente desistió del testigo en la misma audiencia". Y remarcó que su exabogado se justificó diciendo que "Milanesi podría agravar la situación procesal de los otros co-defendidos".

Por su parte, los padres de Benicelli afirmaron que a su hijo no le informaban sobre algunos aspectos trascendentales del proceso: "Tomei no daba muchos detalles de la investigación y muchas cosas se las enteraron durante el juicio".