Un “motochorro” murió este domingo cuando un efectivo de la Policía de la Ciudad le disparó en el barrio porteño de Palermo al interceptarlo tras una persecución por el robo de una camioneta a un diplomático turco y al chofer del embajador de Turquía en la Argentina, Ímür Budak. Fuentes confirmaron que el delincuente abatido tenía 40 años y una serie de antecedentes delictivos, entre ellos un hecho por el que había sido liberado el mes pasado.

Las fuentes policiales revelaron a Noticias Argentinas que el delincuente abatido fue Ricardo Aldo Javier Aparicio, un ciudadano argentino que había estado involucrado en distintas causas penales. 

Según consta en la Policía Federal Argentina (PFA), Aparicio cumplió una condena de tres años por encubrimiento efectivo de un robo agravado por el uso de arma de fuego, tramitada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 24 en 2019.

Además, estuvo involucrado en un robo ocurrido el 20 de febrero en Avellaneda, donde sustrajo una camioneta en la avenida Maipú y al cruzar a la Capital Federal fue detectado por Anillo Digital y detenido por efectivos de la Comisaría Vecinal 15B. Por ese hecho, cumplió una condena de seis meses y había quedado en libertad el 19 de agosto de 2023.

A estas causas se sumarían otras vinculadas a robos con arma de fuego, violencia de género, hurto, atentado y resistencia a la autoridad, entre otros delitos, de acuerdo a lo que revelaron las fuentes.

En tanto, las autoridades confirmaron que las personas asaltadas en esta oportunidad en Palermo fueron el integrante de la embajada turca en Buenos Aires Inal Kemal Onu y el conductor del coche del embajador, Akdogan Serkan

De acuerdo a lo informado, el personal de la comisaría vecinal 14C recibió durante la madrugada un alerta por dos motochorros que robaron una camioneta Volkswagen T-Cross entre las calles Soldado de la Independencia y Gorostiaga y que luego se dieron a la fuga, uno en moto y otro en el vehículo robado.

Los policías encontraron a los ladrones en Avenida Del Libertador y Sarmiento, desde donde los persiguieron hasta Gelly y Salguero, lugar donde un móvil policial interceptó la camioneta, que chocó contra un vehículo estacionado. 

Según el relato de los policías, un agente escuchó en ese momento un estruendo y notó que uno de los delincuentes sacó un arma de fuego, que luego fue encontrada en el vehículo robado. Como respuesta, el efectivo disparó, lo que provocó el fallecimiento de Aparicio.

En la investigación interviene el Juzgado Criminal y Correccional número 25 que dispuso, ante la Secretaría número 161, que todas las actuaciones del caso queden a cargo de la PFA como fuerza neutral, ya que efectivos porteños estuvieron involucrados en el hecho.