Los investigadores del crimen del ingeniero civil Mariano Barbieri, asesinado de una puñalada el pasado miércoles por la noche en los bosques de Palermo, aseguraron que el principal sospechoso del crimen, que aún no fue identificado, quedó filmado horas antes del hecho con un grupo de personas en situación de calle, en otra plaza cercana al lugar del homicidio.

Según las primeras informaciones que pudieron obtener, se trataría de un hombre de aproximadamente 1,70 metros, quien -según revelaron las cámaras de seguridad- es posible determinar para qué lado se fugó después del ataque al hombre de 42 años que se dirigió en busca de auxilio a una heladería tras ser apuñalado. 

“Está filmado en una 'ranchada' en una plaza cercana horas antes del hecho. Coincide con la descripción que dio el testigo ocular, que también indicó el momento del ataque y su huida, que fue en dirección a la avenida Figueroa Alcorta. Su rostro está difuso ya que las cámaras que lo captan están en altura”, dijo a Télam uno de los investigadores.

Un testigo, que se encontraba paseando a su perro cuando ocurrió el crimen, resaltó que vio a “un hombre de una edad promedio de 30 años y que vestía un buzo colorado, jeans y zapatillas”. 

Por otra parte, según dio a entender la viuda del ingeniero, con quien tiene un bebe de tres meses, su marido había ido al parque “para hacer una meditación de la luna llena". Una persona con acceso a la causa aclaró que “hubo una pelea cuerpo a cuerpo, breve, donde pidió ayuda". 

Si bien Barbieri tenía domicilio en Beccar, partido de San Isidro, al parecer momentáneamente estaba distanciado de su pareja y viviendo en la casa de un amigo en Palermo, cerca de donde fue atacado.

El miércoles por la noche, el ingeniero fue asaltado por una persona, que todavía no fue identificada, quien le robó el celular, y ante un intento de defensa de la víctima, acuchilló a Barbieri, quien fue rápidamente a una heladería de la zona para solicitar ayuda. Los empleados del lugar lograron contactar con el 911, y una ambulancia lo llevó al Hospital Fernández, donde falleció minutos después. 

La autopsia al cuerpo reveló que el ingeniero murió de una sola puñalada, que ingresó entre seis y siete centímetros en el tórax y le afectó el corazón, de acuerdo a lo que informaron el viernes pasado fuentes judiciales.