La fiscalía pidió la detención de una amiga de “La Toretto”: qué determinó la Justicia
Valentina Velázquez, que al parecer corría una picada con la influencer el día que murió el motociclista Rubén Armand, está acusada de haber entorpecido la investigación y de cometer el delito de "prueba ilegal de velocidad".
La fiscalía pidió la detención de Valentina Velázquez, la joven contra la que Felicitas Avite, alias "La Toretto", corría una picada en plena ciudad de La Plata el día que la influencer atropelló y mató a un motociclista por haber ignorado un semáforo en rojo.
El fiscal Fernando Padovan argumentó que su solicitud se basa en el intento de entorpecer la causa dado que, tras el incidente, Velázquez se comunicó con un testigo del choque para conversar y luego su abogada buscó concretar una entrevista previa a su declaración judicial.
Además, Velázquez es acusada de cometer el delito de "prueba ilegal de velocidad", según el artículo 193 bis del Código Penal, que incluye la creación de una situación de peligro que afecta a la seguridad pública y a terceras personas.
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Sin embargo, finalmente la Justicia no hizo lugar al pedido de detención, pero la joven sí quedó imputada en la causa y fue inhabilitada para conducir.
Velázquez manejaba el Peugeot 208 que iba junto al Volkswagen Gol Trend en el que se trasladaba Alvite, que fue el que causó la muerte del motociclista de 35 años Rubén Armand en la esquina de 13 y 32.
Esa fatal madrugada del 12 de abril, Velázquez condujo su vehículo a la par de Alvite desde Plaza Moreno hasta la avenida 13 y 32. En ese lugar, ambas jóvenes cruzaron el semáforo en rojo a 85 kilómetros por hora. Pero fue Alvite la que atropelló y mató a Armand, quien trabajaba como delivery y cuyo cuerpo salió despedido e impactó contra el asfalto.
Apenas trascendió esta noticia, se hizo viral un video que la influencer había publicado en su cuenta de TikTok en el que expresaba: "¿Miedo? Miedo es ir conmigo en el auto porque soy un constante ‘ese quiere correr’ y me hago la Toretto".
Sin embargo, las acusadas declararon que no existía un acuerdo para correr una picada aquella fatídica madrugada.