Crimen de Magalí Levy: se entregó un segundo acusado en Paraguay y sospechan de una banda que robaba en departamentos
Osmar Algabin Britez se presentó ante la Policía del país vecino luego de que el pasado jueves detuvieran allí a Iván Giménez González, el presunto autor material del crimen. Aún hay tres prófugos.
Luego de que el pasado jueves detuvieran a Iván Giménez González -señalado como el autor material del crimen de Magalí Levy-, otro acusado -Osmar Algarín Britez- se entregó a la Policía de Paraguay en las últimas horas, mientras crece la hipótesis de que el asesinato fue perpetrado por una banda de cinco o seis miembros, oriunda de ese país, que se dedicaba al robo en viviendas.
Según trascendió de la investigación en medios paraguayos, algunos de los implicados en el caso por el que murió la mujer de 28 años -quien fue hallada maniatada y con una bolsa en la cabeza en su departamento de Recoleta el 7 de marzo pasado- habían ingresado a la casa de la víctima, donde cometieron el homicidio, volvieron a Paraguay y se escondieron en el área de San Pedro del Paraná, departamento de Itapúa.
El primer detenido fue Giménez y ahora Algarín se entregó por sus propios medios ante la Policía paraguaya acompañado por su abogado, tras haber sido acusado de ser la persona que ayudó a Sixto Amarilla y a la esposa de este, Elcira Giménez González, a levantar un aguantadero donde guardaban el botín robado.
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Según registros de Migraciones, pocos días después del crimen, Algarín cruzó la frontera en la misma camioneta Renault en la que iban Amarilla y Elcira, ambos prófugos e intensamente buscados.
Otro personaje con orden de captura es una mujer presuntamente llamada Diana, de quien sólo se dio a conocer que fue a una santería a comprar velas y un Gauchito Gil que se habrían llevado a Paraguay para pedir la protección del "santo pagano" a la banda, según consignó Clarín.
Respecto de las circunstancias del asesinato, aquel día en que fue encontrada sin vida Levy había llevado a sus dos hijos al colegio y debía pasarlos a buscar al mediodía. Como no apareció, desde la escuela llamaron a su esposo, quien fue a buscar a los niños. Al regresar al hogar para averiguar qué había pasado con su pareja, encontró el cuerpo en el departamento en el que convivía la familia.
Las cámaras del edificio mostraron a una sospechosa con uniforme de servicio doméstico y tras ella un hombre que la seguía. En la vivienda faltaba una caja de seguridad, en la que se supone que había unos USD 6.000, además de ropa.