En plena investigación sobre los crímenes de los líderes de la barra brava de Rosario Central, Alejandro "Pillín" Bracamonte y Daniel "Rana" Attardo, que volvieron a poner bajo la lupa a la ciudad santafesina, la secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, ratificó la vigencia del "plan bandera" y recordó que el foco del Gobierno es "devolverle la tranquilidad a la ciudadanía" y "no sacrificar los esfuerzos hasta acá".

"Mejoramos la distribución del despliegue, ampliamos el patrullaje, ayer (domingo) estuvimos recorriendo las nuevas zonas de ampliación del despliegue", señaló la funcionaria en diálogo con la prensa en la mañana de este lunes, a más de 36 horas del doble asesinato en las inmediaciones del "Gigante de Arroyito" el último sábado, tras el encuentro frente a San Lorenzo.

Siguiendo la misma línea, la funcionaria nacional explicó cómo se está llevando a cabo el operativo de seguridad: "Se formó una mesa específica de trabajo. El domingo ya estuvimos acá todo el equipo completo del ministerio de Seguridad de Nación en el marco de colaboración y trabajando en una acción operativa en conjunto, coordinando el despliegue, garantizando la prevención y reforzando zonas".

"No es la intención bajar los brazos y queremos seguir trabajando de la misma manera, reforzando lo que haya que reforzar, para devolverle la tranquilidad a la ciudadanía", insistió. 

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Por otra parte, Monteoliva fue consultada sobre un posible conflicto interno que se podría desarrollar en el club rosarino al que pertenecían los barrabravas, sobre lo que consideró: "Creo que es parte de la investigación que está en curso. Sin olvidarnos que venimos planteando la importancia de la ‘Ley Antimafia’ que es uno de los principales focos en el país para poder dar un paso sólido y fuerte en el abordaje del crimen organizado".

En tanto, en las últimas horas se dieron a conocer los resultados de las autopsias, que determinaron los motivos de los fallecimientos de Bracamonte y Attardo. Las pericias difundidas por el Instituto Médico Legal (IML) corroboraron que cada cuerpo tenía cinco orificios de bala. 

Actualmente, las fuerzas de seguridad están tratando de dar con el paradero de "tres encapuchados", quienes se sospecha que habrían sido los atacantes. A pesar de esto, la causa que tiene a cargo Alejandro Ferlazzo se enfrenta a otra complejidad, y es que la avenida donde sucedió todo, Avellaneda 700 bis, estaba sin alumbrado público, lo que dificulta aún más las investigaciones.

Con más de 20 años al frente de la hinchada, Bracamonte había sufrido varias veces atentados contra su vida, el último de ellos en agosto pasado, cuando, tras la victoria del cuadro auriazul ante Newell's Old Boys, él y su novia fueron baleados también desde una moto, en un episodio de características muy similares al del último sábado.