Una mujer transgénero identificada como Gabriela Fernández -quien cuando era hombre había recibido acusaciones por maltrato y violencia de género, las cuales rechazó al asumir su nueva identidad- violó y embarazó a otra presa en una cárcel de Córdoba.

Como Gabriel, las denuncias de gran parte de sus parejas lo llevaron a estar privado de su libertad, pero en medio de ese proceso anunció que se autopercibía mujer, por lo que debía ser tratada como tal. Fue entonces cuando rechazó los cargos.

Su argumento es que con su nueva identidad no podía ser acusada por violencia de género. Sin embargo, debido a otras imputaciones se vio obligada a regresar a la cárcel y fue alojada en el Establecimiento Penitenciario N°3 para mujeres, en el departamento de Santa María, en donde violó a una compañera que quedó embarazada.

TE PODRÍA INTERESAR: Crimen de los barras en Rosario: "Ampliamos las zonas de despliegue porque no es la intención bajar los brazos"

En este marco, la Justicia confirmó su prisión preventiva y ordenó avanzar hacia el juicio oral por violencia de género para Gabriela, a la vez que dispuso su traslado a un lugar en el que se respete su identidad pero sin poner en peligro a otras internas.

Al respecto, el fallo de la Cámara de Acusación de Córdoba citado por Infobae advirtió que "para brindar completitud a los derechos de la aquí imputada, se vulneraron o se pusieron en riesgo los derechos de 481 mujeres".

"Paradójicamente, nos encontramos ante un supuesto contrario al previsto, es decir, la imputada, quien se autopercibe mujer y perteneciente al grupo LGBTI, es la que convierte en víctimas o presas de sus necesidades o gustos a sus compañeras", puntualizó el escrito.

Además, los magistrados Carlos Salazar, Patricia Farías y Maximiliano Davies subrayaron que Fernández aprovechó "que se encuentra alojada en un establecimiento que no estaría preparado para esos casos de excepción, al menos por el momento".

La imputada había ingresado por primera vez a la cárcel en octubre de 2016, cuando todavía era Gabriel, por delitos vinculados a la violencia de género. Sin embargo, el Servicio Penitenciario dispuso en noviembre de 2018 su traslado al área de mujeres debido a su cambio de identidad.

Entre 2019 y 2022 recibió al menos otras tres demandas, pero los casos fueron cerrados y logró salir de prisión. En noviembre de 2023 fue acusada de privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones leves calificadas contra su nueva pareja, y a los pocos días volvió a ser denunciada por desobediencia a una perimetral, por lo que fue detenida

El 17 de julio pasado, la Justicia fue notificada de que habría abusado sexualmente y embarazado a una interna en el anexo Sala A del Establecimiento Penitenciario N°3.