La policía de Córdoba se encontró con un inesperado hallazgo al ingresar a la vivienda de un hombre de 50 años denunciado como desaparecido: su cuerpo dentro de un freezer. Al ingresar al domicilio, los efectivos descubrieron, además, sábanas y almohadas ensangrentadas, por lo que investigan si la macabra escena corresponde a un homicidio en ocasión de robo.

El estremecedor hecho sucedió en las últimas horas en Santa Rosa al 3300, en el barrio Alto Alberdi de la capital cordobesa. Las autoridades se acercaron allí luego de un llamado al 911 en el que se había reportado que se desconocía el paradero de la víctima, quien vivía en esa casa. Fue entonces cuando constataron la muerte. 

En el momento en que los agentes entraron, encontraron la vivienda revuelta y, dentro de un congelador, el cadáver de Mario Antonio Albornoz, quien vivía solo desde hace años. 

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Ante el terrible escenario descubierto, los investigadores tienen como principal hipótesis que se trató de un asesinato en ocasión de robo. El medio local Cadena3 destacó que los familiares de Albornoz declararon que desde el lunes no tenían noticias de él.

Por su parte, un vecino llamado Raúl que estuvo con la policía contó a periodistas que fue "terrible todo lo que pasó" y que en el barrio estaban todos muy conmocionados. Y agregó: "El domingo le mandé un mensaje pidiéndole una remachadora y nunca me contestó, me parecía que había algo raro por la mugre de los perros en el patio".

Un mes atrás se produjo un hecho muy similar, en aquella oportunidad en el barrio Panamericano de la ciudad de Córdoba, donde un niño de 13 años fue hallado sin vida en el freezer de su casa y, al enterarse de la horrible noticia, su bisabuela sufrió un infarto y murió. 

En ese episodio previo, la madre del menor recorría la casa en busca de su hijo cuando se topó con la espantosa realidad dentro del electrodoméstico. Al instante, lo llevó hasta el Hospital Infantil, donde confirmaron que había fallecido producto de un paro cardiorrespiratorio en un confuso contexto. 

De acuerdo a lo manifestado por la mujer, el pequeño se había ido a dormir la noche anterior, pero más tarde descubrió que no estaba en su habitación. Tras registrar la vivienda, dos horas de iniciada la búsqueda, lo halló desvanecido dentro del congelador.