Una década después del trágico hecho, un tribunal uruguayo condenó este miércoles a 27 años y medio de prisión al asesino de la adolescente argentina Lola Chomnalez, quien murió en diciembre de 2014 en un balneario de Barra de Valizas, en el departamento de Rocha.

La noticia fue confirmada por los abogados de la familia de la víctima, Jorge Barrera y Juan Williman, quienes indicaron que Leonardo David Sena, quien estaba preso desde 2022, fue encontrado culpable del delito de "homicidio muy especialmente agravado" de la joven de 15 años.

En marzo pasado, la Suprema Corte uruguaya había dejado firme la condena a ocho años de prisión contra Ángel "El Cachila" Moreira  por su presunta participación en el crimen.

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Entre los argumentos para imponer un delito que establece penas de entre 15 y 30 años, el juez Juan Giménez Vera consideró el nivel de "peligrosidad" del acusado, sus antecedentes (una condena anterior por lesiones y otra por violación) y el haber enterrado el cuerpo de la víctima luego de haberla matado.

La fiscal de Rocha, Mariela Núñez, había pedido que se le impusiera a Sena la pena máxima establecida para este tipo de delitos, pero el magistrado consideró que no se cumplían todos los agravantes para ello.

"Constancia, trabajo en equipo y grandeza espiritual de la familia. Hoy pueden dormir con menos dolor. Se hace justicia con la condena emitida en el homicidio de Lola", publicó Barrera en sus redes sociales.

El asesino había sido detenido en mayo de 2022, en la frontera entre Uruguay y Brasil, cuando un estudio genético demostró que las manchas de sangre halladas entre las pertenencias de Lola coincidían con el patrón genético de Sena.

El crimen ocurrió el 25 de diciembre de 2014, cuando la victima había arribado a Uruguay junto a su madrina, la pareja de su familiar y los hijos del matrimonio. Esa misma tarde, la adolescente salió a dar un paseo por la apacible localidad uruguaya y nunca regresó. Finalmente, su cuerpo fue encontrado enterrado en la playa y cubierto por hojas y ramas, con signos de haber sido golpeada y asesinada por sofocación.