La grieta nuevamente se agudiza tras la decisión de la Corte Suprema de hacer lugar al recurso de per saltum presentando por Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli. La oposición saborea una especie de victoria y el Gobierno trina ante la postura de los supremos.

Ante la resolución judicial, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, se convirtió en el portavoz de la gestión de Alberto Fernández. "Me llamó la atención que lo hayan aceptado. Grupos de medios y ciertos sectores de la oposición presionaron a la Corte Suprema. Evidentemente algunos miembros de la Corte son influenciables", disparó contra los cortesanos el hombre cercano a Cristina Fernández.

Esta mañana, Mena volvió a cuestionar a los cortesanos en entrevistas radiales e hizo hincapié (de nuevo) en que "la Corte se hace eco de las presiones", y "ganó el apriete y la presión mediática". En diálogo con Radio 10, el segundo de la cartera de Justicia y DDHH sostuvo que la postura de los jueces permitirá conocer si "se apegan al respeto de la Constitución y la ley o si van a resolver conforme a los intereses mediáticos".

Mena aclaró que la decisión del Máximo Tribunal "se acata", aunque el Gobierno la cuestionará "por los medios institucionales".

La primera de Juntos por el Cambio que se expresó fue la exdiputada Elisa Carrió, quien compartió su alegría por la resolución judicial de forma breve y concisa: "La República está muy, muy feliz". También de la administración de Mauricio Macri, el exministro de Justicia y DDHH, Germán Garavano apoyó a los supremos. "Pone un freno al avance del Gobierno sobre la Justicia", sostuvo anoche en LN+.

Para el exfuncionario es "muy importante" la decisión de la Corte, dado que está en juego la garantía de inmovilidad de los jueces (establecida en la Constitución Nacional). Desde su visión, el kirchnerismo avanza sobre el Poder Judicial al "atacar a estos jueces tratando de removerlos; al atacar al Procurador Interino, Eduardo Casal y por la ley mal llamada reforma judicial, que genera cargos para poder cubrir con jueces militantes al gobierno de turno".

En defensa y en contra de los supremos

"Creo que el poder económico, el Círculo Rojo, ha presionado fuertemente a la Corte a través de cuestiones como motorizar escraches contra miembros de la Corte o como generar notas que eran francamente amenazantes", afirmó la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, en diálogo con AM 750.

Además, la abogada advirtió que tras la decisión de los supremos "se apuran los tiempos para decidir el fondo de la cuestión, señal del nivel de presión a que estaba sujeta la Corte". Y puntualizó es en los ministros cometieron un acto de torpeza al ceder ante las presiones mediáticas: "Ahora cada vez que hay un tema complejo van a sufrir la misma presión".

En la misma línea, la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García consideró que "la actitud de la Corte es una provocación a la Constitución". En la vereda opuesta, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se emocionó "por la Argentina valiente", y además destacó el rol de "los argentinos que, pacíficamente, han defendido la institucionalidad, levantando sus banderas".

A su vez, el diputado Leopoldo Moreau recargó contra los supremos: "La Corte se parece más a jugadores de truco que a juristas". Y agregó sobre Bruglia, Bertuzzi y Castelli: "Son tres jueces que se alzan contra la Constitución, que la Corte los premie es insólito".

En diálogo con Futurock, Moreau expresó su desacuerdo sobre la actitud de un colega y un excolega dentro del Congreso. "Carrió y Negri celebran este fallo porque son voceros de las grandes empresas". El legislador de Juntos por el Cambio, Mario Negri sostuvo que la postura de los supremos "es un tiro para el lado de la Justicia".  

De un lado y del otro lado de la grieta

Además de políticos, las opiniones de periodistas y abogados se hicieron eco de la postura de la Corte. El editorial de Víctor Hugo Morales fue directo contra los supremos y calificó de "mamaracho" aceptar el per saltum. Consideró que "algunos de los jueces de la Corte están muy asustados" y reflexionó sobre posibles resoluciones del Máximo Tribunal: "Es muy difícil pensar que ahora la Corte Suprema falle en contra de Clarín".

En contraposición a lo que decía Morales, el periodista Nelson Castro consideró que con la decisión judicial, la Corte "muestra un poder independiente". Y agregó que: "Alberto Fernández tenía la impresión de que aún en forma dividida la Corte apoyaría lo que dijo que dijo el Senado".

Por su parte, el abogado constitucionalista y ex juez, Ricardo Gil Lavedra sostuvo: "La Corte entendió que ellos tienen la última palabra" y puntualizó en que "traslados de jueces hubo siempre lo que está en tela de juicio son los requisitos necesarios". Mientras que el expresidente del Colegio de Abogados, Jorge Rizzo, destacó que se "perdió la discusión real y que el tema de los jueces no se discutió en la sociedad argentina". Además apuntó contra el presidente del Máximo Tribunal: "Los votos de Rosenkrantz siempre fueron cercanos al Gobierno de Cambiemos".