Las calles de París se inundaron de violencia, producto de serios enfrentamientos entre manifestantes y policías en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, que derivaron en la detención de decenas de personas. 

Los sindicatos protestaron en reclamo de paz, justicia social, mayores salarios y mejores condiciones para los empleados; y al menos 29 manifestantes fueron detenidos, según trascedió. Por otra parte, presentaron un aviso de huelga indefinida para presionar al gobierno francés a hacer concesiones.

En tanto, los ciudadanos también exigieron en las calles el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania, un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación de todos los rehenes israelíes y presos palestinos.

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Durante toda la jornada hubo intercambios de piedrazos, gases lacrimógenos y golpes, en medio de varias trifulcas que se generaron en el marco de las protestas en la capital francesa, entre otras ciudades.

Siete miembros de las fuerzas de seguridad fueron hospitalizados tras la explosión de una "bomba agrícola" en la movilización, que se vio dividida en dos: por un lado, los que marcharon en un ambiente familiar y pacífico, y por otra, quienes generaron violencia e inmediata represión policial. 

Además, se anunció que todos los sectores, incluidos los hospitales, interrumpirán sus servicios durante los Juegos Olímpicos de París 2024 si las autoridades no compensan adecuadamente a las personas que se ven obligadas a trabajar durante las vacaciones de verano.

Como es habitual cada 1° de mayo, la Ciudad de la Luz fue epicentro de violencia, heridos, detenidos y represión policial. En tanto, también se registraron algunos incidentes en otros puntos de Europa, como en Múnich, Atenas y Estambul.