El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este jueves un estado de excepción por 60 días "por grave conmoción interna" en todo el país, tras el atentado mortal contra el candidato presidencial Fernando Villavicencio, ocurrido el miércoles a la salida de un acto político en Quito.

Lasso, quien atribuyó el ataque armado que provocó la muerte de Villavicencio al crimen organizado, advirtió que el asesino no quedará impune y firmó otro decreto en el que declaró tres días de duelo nacional.

"A quienes buscan amedrentar al Estado, no vamos a retroceder", enfatizó el presidente en un mensaje a la nación transmitido en cadena nacional.

Además, el mandatario resaltó que el Estado ecuatoriano está firme y la "democracia no claudica ante la brutalidad de este asesinato", a la vez que señaló que se no se modificará la fecha de las elecciones generales que se llevarán a cabo en el país sudamericano el domingo 20 de agosto.

"Las autoridades nos mantendremos juntas, y ante la pérdida de un demócrata y un luchador, las elecciones no se suspenden. Estas se tienen que realizar y la democracia se tiene que fortalecer, esta es la mejor razón para ir a votar", aclaró Lasso.

El gobernante agregó: "No le vamos a entregar el poder y las instituciones democráticas al crimen organizado, aunque esté disfrazado de organizaciones políticas. Debemos desterrar el odio y la venganza como práctica política".

En esa línea, Lasso anunció que se movilizará a las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad de la ciudadanía y de los comicios extraordinarios venideros, en los que se elegirá a su sucesor y a 137 miembros de la Asamblea Nacional (Congreso).

El mandatario sostuvo que el asesinato de Villavicencio, un político de 59 años, podría tratarse de un intento de sabotear las elecciones y calificó el crimen como un acto "terrorista", al tiempo que agradeció las muestras de solidaridad nacionales e internacionales.

La Fiscalía General del Estado que investiga el crimen anunció la noche del miércoles la detención de seis personas, además de la muerte de un sospechoso que resultó herido durante un cruce de balas con el personal de seguridad de Villavicencio.

En tanto, Lasso firmó un decreto ejecutivo que declara el estado de excepción este jueves, luego de una reunión del Consejo de Seguridad del Gobierno en la que se analizó este crimen que conmociona a Ecuador a diez días de las elecciones generales. El 24 de julio, el país se había sacudido por el asesinato del alcalde de la ciudad de Manta.

"Esta declaratoria se da con motivo del incremento de la actividad criminal a nivel nacional (...), cuya escalada pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos, su integridad y su vida", señala el decreto difundido por la Presidencia ecuatoriana este jueves.

El estado de excepción dispone la movilización urgente de las Fuerzas Armadas para el restablecimiento del orden público conjuntamente con la Policía y su intervención ante incidentes que vulneren derechos de las personas.

Se limita en todo el país el derecho a la libertad de reunión, buscando impedir la propagación de acciones violentas, impedir y desarticular reuniones en espacios públicos donde se identifique amenazas al orden público y la seguridad ciudadana, además de que se dispone las requisiciones a las que haya lugar.

Crimen Fernando Villavicencio

El candidato a la Presidencia de Ecuador por el Movimiento Construye era uno de los ocho candidatos que competirán en la primera vuelta de las elecciones que se celebrarán anticipadamente en Ecuador en medio de un aumento de la violencia vinculada con el narcotráfico. 

Villavicencio se encontraba participando de un encuentro en el coliseo del colegio Anderson de Quito, cuando un hombre arremetió contra él y le disparó. El político fue trasladado a la clínica de La Mujer, donde falleció.