En una jornada histórica para la democracia en El Salvador, Nayib Bukele se adjudicó una victoria aplastante, por lo que se convertirá en el primer presidente reelecto en su país en más de 80 años. En una conferencia previa a los comicios, afirmó que colaborará con Javier Milei en la lucha contra la inseguridad. 

El mandatario centroamericano, que se pronunció antes de que se conocieran los resultados oficiales, resaltó que logró más del 85% de los votos y calificó su triunfo como un "récord en toda la historia democrática del mundo". El último antecedente de reelección inmediata en ese país se dio bajo la dictadura militar de Maximiliano Hernández Martínez en 1935.

El presidente de 42 años logrará así extender su mandato hasta 2029 gracias a lo que muchos califican como el rotundo éxito de su "guerra" contra las pandillas que, en tan solo cinco años, llevó a El Salvador a ser del país más peligroso del mundo a uno de los más seguros del continente americano. 

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"De acuerdo a nuestros números, hemos ganado la elección presidencial con más del 85% de los votos", escribió Bukele en su cuenta de X. "El récord en toda la historia democrática del mundo", agregó.

En una conferencia de prensa antes de que finalizaran los comicios, Bukele manifestó que existen contactos con el equipo de Milei para cooperar en la lucha contra el delito y también confirmó que colaborará con el Gobierno de La Libertad Avanza para superar la inseguridad. 

El mandatario salvadoreño consideró que en la Argentina no serán necesarias medidas tan drásticas como las que implementó en su país porque "el problema de la inseguridad de la Argentina no es tan apremiante". "Ante problemas más pequeños, tal vez el medicamento puede ser más pequeño", respondió Bukele ante un nutrido auditorio de periodistas en un hotel de la capital de El Salvador.

En cuanto a las elecciones presidenciales, los 6,2 millones de salvadoreños habilitados para votar también eligieron a los diputados del Congreso unicameral para el periodo 2024-2027. Bukele aseguró que su partido Nuevas Ideas habría obtenido al menos 58 de 60 diputados, lo que consolidaría su poder y se considera un camino hacia un partido único en el país centroamericano.

A pesar de tener el apoyo de ocho de cada 10 salvadoreños en edad de votar, el plan de seguridad del mandatario levantó polvareda, críticas y señalamientos por supuestas violaciones a los derechos humanos. Asimismo, su participación en los comicios fue cuestionada por la oposición y parte de la comunidad internacional porque la Constitución prohíbe la reelección inmediata. No obstante, Bukele obtuvo el aval del árbitro electoral para poder presentarse. 

"Si nosotros hemos ya superado nuestro cáncer con metástasis, que eran las pandillas, ahora sólo queda recuperarnos (...) lo que viene para El Salvador es un periodo de prosperidad", señaló el presidente el domingo tras ejercer su voto en San Salvador. 

Al ser consultado sobre si planeaba reformar la Constitución para incluir la reelección indefinida, el mandatario dijo que no creía que "sea necesaria una reforma constitucional", pero no respondió si intentaría postularse para un tercer mandato. Mientras tanto, uno de los dos mayores partidos opositores, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, de izquierda), denunció irregularidades.

El secretario general del FMLN, Oscar Ortiz, alertó que en varios centros de votación se suplantaron autoridades de mesa por militantes del partido gobernante Nuevas Ideas, por lo que sostuvo que "estas son las elecciones más desorganizadas y con mayor violencia institucional", según el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.