A casi una semana de la colisión entre los distintos sectores de Frente de Todos (FDT) por la votación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente Alberto Fernández brindó una entrevista en El Destape Radio y dio sus primeras precisiones respecto al aumento de la temperatura en la coalición gobernante. El mandatario y Cristina Fernández de Kirchner, no hablan desde entonces. ¿Qué dijo sobre su vice y la interna oficialista?

La votación. La autorización del entendimiento con el organismo multilateral finalmente se aprobó con la ayuda de la oposición. Pero el presidente sintió el rechazo del kirchnerismo y reconoció: “Cuando me pidieron que me hiciera cargo de esto sabía que iba a tener que tomar decisiones y que me acompañen, y no me acompañaron”.

Tono. "He dado todas las peleas que he tenido que dar; no lo hago a los gritos, pero no soy moderado, soy un tipo que tiene estos modos. ¿Cuál es la revolución, la épica de las derrotas? ¿Qué hubiera pasado si caíamos en default?", planteó Fernández, en alusión a las críticas de los duros respecto a su falta de vocación transformadora.

Incomunicación. Desde que la vicepresidenta sufrió el atentado de los piedrazos en su despacho durante el tratamiento del acuerdo en el Senado y el jefe de Estado le envió un mensaje –a ella y a su secretario– que no fue respondido, el diálogo entre los dos principales líderes de la coalición gobernante está totalmente cortado. Ante la consulta del periodista Roberto Navarro de si al cortar la llamaría nuevamente, el mandatario ironizó: “Ansiolíticos para todos”.

“El presidente soy yo”. Frente al comentario de que algunos reclaman una mayor institucionalización en el FDT, el presidente respondió: "Yo valoro a Máximo y a Cristina, esto no va a en detrimento de nadie, pero no existe la presidencia colegiada. Yo escucho a todos, pero la decisión la tengo que tomar yo".

La unidad primero. Pese a las diferencias, Fernández aseguró que no hará “nada para que esto se rompa”. En ese sentido, expresó: “De mi parte no esperen un solo gesto que rompa la unidad. Yo no soy títere de nadie. Ha quedado demostrado que tengo diferencias, pero yo actúo con mis convicciones”. A su vez, sostuvo: “No necesito que estemos todos de acuerdo, tenemos que estar de acuerdo en un mínimo de cosas”, y después, reconoció: “Me sentiría muy mal si por nuestras diferencias le abrimos paso a la derecha, que hizo un daño incalculable".