A casi cuatro meses de su asunción, el presidente Javier Milei aseguró que desde el Gobierno contaban con una hoja de ruta para dolarizar la economía rápido y que "hubiera funcionado a la perfección". No obstante,  afirmó que las adversidades políticas que hubieran enfrentado si la llevaban a cabo podría haber generado acusaciones de "estafa" y que los manden "a la cárcel".

"Nosotros teníamos una estrategia para dolarizar que era tomar los activos del Banco Central contra el Gobierno nacional, esos títulos pasarlos a mercado y hacernos de dólares... Y la realidad es que hubiera funcionado a la perfección porque cuando nosotros llegamos los títulos argentinos estaban en USD 18 dólares y hoy están en torno a los 54. Hubiera sido una gestión muy exitosa, pero dada la construcción del sistema político argentino, lo intelectualmente deshonestos que son los políticos, es muy probable que si yo hubiera hecho esa operación a precio de mercados, la política hubiera dicho que ahí hubo una estafa, nos hubieran acusado de un negocio turbio y nos hubieran mandado a la cárcel", explicó en una entrevista exclusiva con la agencia internacional Bloomberg.

"No es que no era factible hacerlo en términos técnicos, nosotros inferimos que la política iba a jugar sucio y es efectivamente lo que hace", insistió.

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Asimismo, reconoció que los salarios de los argentinos se encuentran en un nivel "de miseria", pero sostuvo que es el resultado de "20 años de populismo". "Cuando usted toma el salario promedio de la década del 90, hoy sería de USD 3.000", remarcó.

En este sentido, el Presidente aseguró que está esperanzado en que en los próximos meses, a partir del descenso de la inflación y el levantamiento del cepo cambiario, los ingresos de los argentinos comiencen a recuperar el terreno perdido. Sin embargo, afirmó que para eso aún falta un largo camino, que incluye "sanear el Banco Central".

Asimismo, aseveró que llevará a cabo una "reforma financiera" que incluirá un tipo de cambio "totalmente libre", pero que "no se puede definir un tiempo" estipulado porque eso implicaría que se está "haciendo por la fuerza". 

En otro orden, confesó que el aumento en las tarifas de servicios públicos y transporte se está llevando a cabo de manera progresiva  y tomará "tres años recomponerlas": "Si lo hacíamos de golpe, lo iba a frenar la Corte Suprema, como se lo hizo a (Mauricio) Macri".

Con respecto a la recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de pedirle que acelere la depreciación del dólar oficial, lanzó: "No tiene ningún sentido hacer eso".

"Están absolutamente equivocados, ¿por qué tengo que hacer saltar el tipo de cambio hoy si el paralelo coincide con el oficial? ¿Qué estupidez es esa?", declaró.