El presidente Javier Milei viajó esta tarde a Ushuaia para reunirse con la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, quien visitará al personal militar local con el objetivo de conocer sus misiones y el papel que desempeñan en la salvaguardia de rutas marítimas. El tema clave del cónclave en la capital fueguina sería el accionar de la base espacial china instalada en la Patagonia, más precisamente en Neuquén.

Según informó la agencia Noticias Argentinas, el jefe de Estadoy, apartándose de su política de trasladarse en vuelos de línea, esta vez optó por hacerlo en un avión de la flota presidencial, que partió alrededor de las 18.

El mandatario fue acompañado por la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

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Desde la administración libertaria decidieron viajar a reunirse con Richardson -quien llegó al país el martes y ya se entrevistó con Petri y Posse- frente a la decisión del gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, quien advirtió: "No vamos a recibir formalmente, oficialmente y de ninguna manera a la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos porque realizan prácticas militares junto a Gran Bretaña en el Atlántico Sur".

En relación al que sería el tema central del encuentro, desde el Gobierno nacional anunciaron la intención de avanzar en una inspección técnica de los tratados que rigen el funcionamiento de la Estación de Espacio Profundo, la base china ubicada al norte de la localidad neuquina Bajada del Agrio, sobre la ruta provincial 33, que opera bajo el monitoreo de Beijing.

"Hay algo raro con los contratos de la base. Se les dio un territorio donde prácticamente la Argentina no puede entrar", precisó a Noticias Argentinas una fuente del Gabinete, quien planteó: "Hay que imaginarse el escándalo que se hubiera armado si esto lo hubiésemos hecho nosotros con Estados Unidos".

En este sentido, el Gobierno le manifestó el miércoles a la generala su intención de realizar una visita a la base espacial para avanzar en una inspección y destacó que no "hay militares alojados en la misma". La comunicación fue hecha en el marco de un convite que tuvo como objetivo promover las relaciones estratégicas en materia de defensa y reforzar la colaboración militar en pos de la seguridad regional y los intereses compartidos entre ambas naciones.

La primera estación terrena china fuera de su territorio fue instalada luego del acuerdo entre la Agencia Nacional China de Lanzamiento, Seguimiento y Control General de Satélites (CLTC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), en 2010.​ Aunque el plan original era construirla en San Juan, esto fue descartado por ser zona sísmica y la entonces presidenta Cristina Kirchner acordó con Xi Jinping la concesión de 200 hectáreas de la localidad neuquina por 50 años. Sin embargo, las obras terminaron en febrero de 2017, bajo la gestión de Mauricio Macri.

​La estación cuenta con una antena de 35 metros de diámetro destinada a misiones de exploración del espacio profundo, ubicadas a más de 300.000 kilómetros de la Tierra. Al respecto, se acordó que la Argentina podía acceder gratuitamente al 10% de tiempo de su uso para desarrollo de proyectos y de cooperación regional e internacional​, cuyo cumplimiento pretende evaluar el Gobierno actual.