Javier Milei anticipó este viernes que Emilio Ocampo será el presidente del Banco Central en caso ganar las elecciones presidenciales. Al hacer el anuncio en declaraciones a Radio El Observador, el candidato de La Libertad Avanza sostuvo que el economista estaba “feliz de la vida” con su eventual designación y que su misión será “cerrar” la entidad emisora.

Más tarde, en un acto organizado en Parque Norte por el líder del gremio gastronómico, Luis Barrionuevo, el diputado libertario le dijo al economista ultraliberal, quien lo acompañó, que la historia lo recordará por ”haber terminado de asesinar a la inflación” en Argentina

Ocampo es investigador asociado del estadounidense Center for Strategic and International Studies y también se desempeña como docente del Centro de Estudios Macroeconómicos en la Universidad del CEMA.

Junto a Nicolás Cachanosky, es coautor del libro “Dolarización: una solución para la Argentina”, una suerte de guía para el plan que propone Milei en caso de acceder a la Casa Rosada. 

En ese sentido, el 16 de agosto pasado, tras las PASO, el economista confesó que el postulante presidencial le pidió "que lo asesorara”. “Me sumo al equipo”, destacó Ocampo días después en su cuenta de X.

En recientes entrevistas con Infobae, Emilio Ocampo entregó una serie de definiciones acerca de su visión de la economía argentina y su programa para salir de la crisis, superar el fenómeno inflacionario y comenzar una senda de crecimiento económico sostenido. 

“La propuesta que elaboramos con Cachanosky se la presentamos a los principales candidatos y equipos económicos de oposición como aporte, como otra perspectiva y solución al gravísimo problema de la inflación. En general, la recepción de los candidatos fue negativa. O no la entendieron o no se interesaron porque tenían sus propias ideas y expresaron su desacuerdo. Lo que sí sucedió es que Milei comprendió mejor que el resto de las audiencias con las cuales nos reunimos y tuvo la generosidad intelectual de decir que la iniciativa nuestra era superadora de la que él tenía en mente. Y así lo planteó en distintos programas”, aseguró.

Para Ocampo, a la Argentina “no le quedan muchas herramientas". "Hay que hacer una reforma monetaria, el peso ya no existe. Hay que crear moneda nueva o adoptar otra, y la realidad es que los argentinos ya adoptaron el dólar”, argumentó.

Quien fuera profesor en la Escuela de Negocios Stern, de la Universidad de Nueva York, comentó que “entre las posibilidades que se barajan –convertibilidad, convertibilidad con el real, moneda única del Mercosur–, la dolarización es la que tiene más chances de éxito”. “Y eso significa lograr que la Argentina tenga por varias décadas tasas de inflación de 2 o 3% anual y un crecimiento económico aceptable”, precisó. “No podemos asegurar 100% que la dolarización será exitosa, pero es la que más chances tiene de las alternativas asequibles para el país”.

Ocampo sostuvo que “la dolarización se tiene que hacer a un tipo de cambio de mercado, que refleje la interacción libre entre oferta y demanda de dólares, y no a un tipo de cambio disparatado”, además de estimar que “en 16 meses todos los pesos se canjearán por dólares”. “Será un proceso paulatino, como sucedió en Ecuador, que llevó un total de 9 meses”, agregó el especialista antes de detallar que ”los depósitos y créditos bancarios también pasarían a estar nominados en moneda extranjera”.

Calculó, asimismo, que “los argentinos tienen más de USD 200.000 millones guardados”. "Cuando ese dinero entre en circulación, por ejemplo para pagar impuestos, automáticamente el Estado tendrá divisas disponibles para avanzar con el proceso”, explicó.

Dijo que, "según la experiencia de Ecuador, la gente recupera rápidamente la confianza en el sistema". "En ese país a los pocos meses aumentaron 30% los depósitos, aun cuando venían de un período de quiebras de instituciones bancarias”, recordó quien entre 1990 y 2005 ocupó funciones ejecutivas en Chase Manhattan, Salomon Brothers, Citigroup y Morgan Stanley en Nueva York y Londres.

“Hilando fino, el proceso dolarizador tendría además algunas particularidades: como es inviable importar monedas, los billetes de pesos de menor denominación se mantendrían para el cambio. Por ejemplo, la moneda de un cuarto de dólar sería reemplazada por el billete de 200 pesos”, especificó.

Ocampo fue terminante al manifestar que “la única manera de bajar la inflación en un país como la Argentina es dolarizando”. "Por eso, Milei tendría tiempo para completar el proceso hasta mayo de 2025, antes de las elecciones legislativas. De esta forma podría apuntar a una rápida estabilidad de los precios. En Ecuador tardó un poco más porque hubo una devaluación al arrancar el proceso, que aquí no sería necesaria”, sostuvo.

El especialista afirmó que “no existe una receta única para dolarizar". "Nosotros proponemos cuál puede ser el modelo para Argentina, que además es la única manera de cortar con la inflación, que se acelera cada vez más”, comentó quien en 2006 regresó al país para desempeñarse como asesor financiero independiente.