Tras las renuncia del ahora exministro de Economía Martín Guzmán el sábado por la tarde, la flamante sucesora Silvina Batakis asumirá a las 17 de este lunes en un contexto delicado de presión al alza del dólar blue, una inflación mensual galopante y gran incertidumbre en los mercados respecto a las definiciones que tomará la nueva gestión. Batakis se desempeñaba hasta ahora como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior de la Nación –dirigido por Eduardo ‘Wado’ de Pedro– y se había encargado de la cartera económica bonaerense durante el segundo mandato de Daniel Scioli.

El exgobernador estuvo cerca de llegar a la Casa Rosada en 2015. De haber ganado, la actual ministra habría llegado a este cargo siete años antes. Pero Mauricio Macri le ganó por poco y, en ese período, Batakis siguió participando del círculo rojo, brindando sus definiciones acerca del rumbo de la economía. Según esas precisiones, ¿qué piensa respecto a las principales cuestiones que deberá enfrentar?

Inflación. En consonancia con Guzmán, la flamante funcionaria entiende a la escalada de precios como un “fenómeno multicausal” y pone el acento en el déficit fiscal, aunque considera una “miopía absoluta” pensar que se trata de un “proceso monetario”. Por eso, rechaza la idea de controlar o bajar la inflación mediante instrumentos como las Leliq. También le escapa a las metas inflacionarias y está convencida de que “los salarios deben ir por encima de la inflación” porque “es uno de los motores de la economía, no solo es ideológico”.

En 2018, en una entrevista en diario Perfil, Batakis explicó su visión: “La inflación se combate seriamente si abordamos la diversificación de la estructura productiva. En Argentina, hay que diversificarla. Tenés la pampa húmeda como zona más fértil del mundo. Esa tierra genera una rentabilidad muy alta que no genera naturalmente la industria entonces se da una puja por la rentabilidad. Luego está la puja social por distribución de la riqueza. Si nosotros no resolvemos la diversificación de cada sector, es muy difícil combatir la inflación. Los procesos inflacionarios son multicausales”.

Retenciones. La flamante ministra defiende los impuestos de derecho a la exportación. “No son un invento argentino, están en cientos de países”, objetaba durante la gestión macrista. En ese sentido, afirmó que son necesarias, pero no solo en términos redistributivos, sino también para “que el Estado nacional no tenga que salir a comprar dólares, que son escasos y tienen que ser utilizados para poder importar bienes de capital, para pensar en la producción, sino también con que el Estado tenga dólares para cuando eventualmente tiene que hacer pagos de su propia deuda, que no tenga que erogar pesos, sino que ya tenga los dólares”.

Tarifas. Con la segmentación tarifaria anunciada, pero paralizada, Batakis deberá decidir qué movimientos hacer en el terreno energético. Si bien la exfuncionaria provincial reconoce que durante el kirchnerismo “había errores en los sistemas tarifarios”, según lo declarado en distintas entrevistas, promueve una fuerte regulación en el precio de los combustibles, tal como existe ahora. Para ella, "debe haber un servicio total del Estado" en los servicios energéticos como luz y gas.

FMI y déficit. El entendimiento vigente con el Fondo Monetario Internacional fue alcanzado por Guzmán. Al igual que su precesor, Batakis es muy crítica del acuerdo firmado en 2018 por el gobierno de Macri. Lo esperable es que la nueva ministra procure respetar los lineamientos del programa consensuado con la entidad financiera. Así, en cuanto al déficit fiscal, la flamante funcionaria nacional considera que es “manejable” siempre y cuando ronde el 2%, 3% o 5%, como en “otros países”. Desde su cosmovisión, para salir de la crisis es menester un “plan productivo que aumente la oferta”.

Dólar. La exsecretaria de Provincias ve con buenos ojos el control cambiario en el contexto argentino. “Lo sugiere hasta el FMI para evitar el ingreso de capitales golondrinas”, planteó hace cuatro años. Asimismo, propuso “un tipo de cambio diferencial por sectores” y anticipó algo que la Vicepresidenta exige actualmente en cada una de sus apariciones: “Más control de las importaciones”. En ese sentido, explicó: "Hoy el mundo es distinto al de los años '90. Estamos en otra sintonía. Hoy los países protegen la industria. Eso se hace con regulación. El Estado debe hacerlo”.