El Banco Mundial aprobó este miércoles un crédito de USD 1.000 millones para el país con el fin de subsidiar tarifas de luz y transporte. La resolución se aceptó luego de la reunión que mantuvo el presidente de la entidad, Ajay Banga, con Javier Milei el lunes pasado en el marco de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil.

"Estos proyectos ayudarán a avanzar reformas que mejoren la eficiencia y la prestación de servicios públicos como el transporte y la electricidad, mientras se protege a la población más vulnerable a través de tarifas sociales", manifestó la directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, Marianne Fay.

Los fondos se repartirán en formas iguales para financiar dos proyectos. El de "Apoyo a la sostenibilidad y equidad del transporte público" se pondrá en marcha para mantener el subsidio del 55% de descuento en el precio del boleto de 61 localidades del país donde está disponible la tarjeta SUBE.

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Asimismo, impactará también sobre el sistema nacional de Red SUBE, el cual brinda una disminución del 50% en el primer viaje y uno del 75% en el segundo. Los beneficiarios serán en su mayoría jubilados, pensionados y titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Por otro lado, apunta a "optimizar las rutas de colectivos para que coincidan con los patrones de movilidad actuales y en evolución", además de tener un enfoque "de prevención y respuesta al acoso sexual", para lo cual se capacitarán inspectores y conductores, según lo comunicado por el organismo.

Al mismo tiempo se favorecerá el "desarrollo de una estrategia" para la transición a vehículos de bajas emisiones en los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y para la "elaboración de planes de contingencia" ante fenómenos meteorológicos extremos.

Por su parte, el segundo proyecto, "Apoyo a la transición a un sector eléctrico sustentable", busca proteger a los usuarios de bajos ingresos con la subvención a los precios de la energía a través de la mejora del Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) y de incorporar "nuevos mecanismos para recolectar la información disponible en otros registros".

"Con el nuevo proyecto, se espera que el esquema de subsidios sea más eficiente y que con la introducción de incentivos para la eficiencia energética, se reduzca el consumo eléctrico. Actualmente, se calcula que de al menos un millón de usuarios inscriptos en el RASE no se cuenta con información socioeconómica que pueda ser verificada", aclararon desde el Banco Mundial.

Los dos proyectos son préstamos de margen variable, reembolsables en 32 años y con un período de gracia de siete. A su vez, se encuentran sujetos a aprobación dos planes que totalizan otros USD 1.000 millones, relacionados con la alfabetización a nivel nacional y con el programa de nutrición para ayudar a las madres en los primeros mil días de vida de su hijo.