A pocas semanas de la vuelta a clases en todo el país, los valores de los útiles se dispararon con respecto a los últimos meses del año pasado, según estimaciones privadas, y los padres intentan ganarle a la inflación mientras algunos esperan -además- aumentos en las cuotas de los colegios. De acuerdo a diversos relevamientos, la canasta escolar escaló en un 250% en comparación al 2023, en especial, debido a las alzas en los artículos vinculados con papelería como cuadernos y repuestos de hojas, entre otros. 

A la hora de analizar los valores de los útiles caso por caso, un cuaderno clásico de primera marca puede costar $5.000 o más, según el comercio; y muchos de los productos más usados por los estudiantes llevan el total de una compra mínima a las seis cifras. Es por eso que muchas familias apelan a los mayoristas, donde ese costo puede oscilar entre los $50.000 y $60.000. 

Un informe elaborado por Focus Market calculó el valor de una canasta escolar básica -que incluye una mochila estándar, 20 útiles indispensables y un guardapolvo- en torno a los $62.000. Sin embargo, otro relevamiento en el que se tomaron en cuenta esos 22 productos y otros como una cartuchera de dos pisos cotizó el total en $172.000 aproximadamente. 

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Según Focus Market, las mochilas están entre $12.600 (básica de 16 litros) y $158.200 (con carro de 28 litros), mientras que las cartucheras parten de $6.300 (simple con cierre) y pueden valer hasta $30.000 (dos pisos de PVC).

Con respecto a la indumentaria, si bien subió 17,2% en diciembre (por debajo del costo de vida general, que fue del 25,5%) los incrementos en este rubro fueron menores a los de los precios en general (169,4% anual en relación con 2022). 

No obstante, la ropa creció por encima de ese promedio en el conurbano (174,7%) y la Patagonia (173,6%); mientras que en el Noreste, el incremento estuvo en línea con el promedio nacional (169,7%) y, según el INDEC, se mantuvo por debajo en la zona pampeana (167,1%), el Noroeste (157,7%) y Cuyo (148,2%).

A todo esto hay que sumarle que, en el caso de los colegios privados, las cuotas aumentarán en torno al 50% en la primera etapa del 2024 -en el caso de aquellos sin subvención estatal de la Ciudad y la Provincia- y un 30% en el resto. 

Con todo, desafiando las políticas de desregulación y retiro estatal planteadas a nivel nacional, desde el Gobierno bonaerense aseguraron que seguirán limitando el incremento de los aranceles, ya que el 70% de esas instituciones educativas recibe subsidios del Estado.