Mientras que para el Banco Central el dólar mayorista, o tipo de cambio con el que se realizan todas las operaciones de compra o venta de mercaderías en el comercio exterior, cotiza a $825,70, los contratos del llamado "mercado de futuros" de la divisa norteamericana ubican la cotización para abril próximo en $1.024. Esto representa una suba de $200, es decir más de un 25%, para dentro de poco más de dos meses; y está generando señales de alerta entre algunos analistas.

En base a estas estimaciones, los operadores creen que el valor del oficial cuadruplicará el ritmo de depreciación del peso diaria alcanzado hasta el momento, según informó la agencia NA. En la misma línea, especialistas advierten que las microdevaluaciones por día llevadas a cabo por el Central podrían descontrolarse antes de que culmine este primer trimestre del año.

En medio de estas perspectivas de moderación en los planes de desregulación del Gobierno, los actores económicos que buscan cubrirse para poder llevar a cabo sus actividades productivas sin sobresaltos fueron a asegurarse un precio del conocido como "dólar futuro" a más de $1.000 en abril

TE PODRÍA INTERESAR: El Gobierno aguarda la aprobación del acuerdo por parte del Directorio del FMI y paga USD 3.660 millones

Por ejemplo, en el mercado agrícola Matba Rofex los pactos a plazo ubican la cotización para abril en $1.024.

La principal razón por la que volvieron a subir los contratos a futuro es que el tipo de cambio retomó la racha alcista que se había cortado tras la licitación del Bopreal, que logró colocar USD 454 millones de valor nominal de su Serie 1, acumulando un total de USD 4.096 millones nominales hasta la fecha.

Según expertos del mercado, esto también se debió a cierto escepticismo del mercado hacia el tiempo que tardaría el presidente Javier Milei y su equipo en recomponer el equilibrio fiscal, ancla de su proyecto económico según repiten incesantemente y sobre lo que insiste públicamente siempre que puede el ministro de Economía, Luis Caputo

A pesar de la exclusión y modificación de varios puntos -incluido el mismo paquete impositivo-, y de que sea ahora más probable que la Ley Ómnibus se apruebe en el Congreso -donde comenzó su debate este miércoles-, la preocupación de los analistas es la falta de resolución política para el proyecto global libertario y cómo conseguirá el Ejecutivo llegar al déficit cero prometido al FMI y a los acreedores privados.

Dado que cada paso que intenta dar el Presidente genera resistencias políticas que involucran hasta a los propios gobernadores del PRO aliados del Gobierno nacional, los nervios están alterados en un mercado que si bien es muy afín al recorte de gastos y las propuestas generales de Milei, tiene dudas sobre la sustentabilidad social del plan económico y sus implicancias.