Los estímulos brindados para beneficiar a los productores agropecuarios derivaron en respuestas de otros sectores económicos. Tras la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de un régimen especial para que el campo acelere la liquidación de divisas, un sector de las PYMES industriales reclamó "equidad".

Particularmente fue Daniel Rosato, Presidente de Industriales PYMES Argentinos (IPA), quien le pidió al organismo liderado por Miguel Pesce que implemente un dólar que atienda sus demandas. Según trascendió, el sector de Rosato considera necesario que el BCRA también reconozca y beneficie, de la misma manera que al campo, a todo el sector PYME de la industria nacional, considerando que este sector genera valor agregado y sostiene miles de puestos de trabajo.

El IPA propuso dos demandas claves al Gobierno que pueden oficiar como respuesta ante la actual crisis que atraviesa el sector: crear una Mesa de Diálogo PYME con las entidades del área para discutir las soluciones a los problemas más urgentes; y el desdoblamiento cambiario para las exportaciones industriales, de modo de poder cumplir con los contratos celebrados con entidades del exterior.

Cada uno con su dólar: el sector PYME reclama un tratamiento especial

Las PYMES, un sector con dificultades para importar y exportar

En diálogo con El CancillerDaniel Moreira, referente del Frente Productivo Nacional (entidad que integra junto al IPA de Rosato la Mesa Nacional de Unidad PYME), sostuvo que "el planteo de Rosato es respetable pero minoritario". Según argumenta, el 95% de las PYMES viven del mercado interno. En ese marco, considera que "la demanda de Rosato es válida, pero la mayoría de las PYMES están preocupadas por los problemas de las importaciones de insumos más que en la cotización del dólar a la hora de exportar". "Para este sector, lo más importante hoy en día es poder conseguir los insumos para poder producir", afirma. 

Moreira explica que hay PYMES como las que fabrican cartón corrugado que tienen problemas para importar papel desde Brasil. "Hay muchas que tienen trabajo y capacidad de crecer, pero no tienen materia prima para producir. Algunas no tienen tinta para imprimir y hacerle los trabajos a grandes empresas que sí son las que exportan", agrega.

"El problema de exportar es mínimo y afecta a muy pocas PYMES, el gran inconveniente hoy en día es la producción para el mercado interno, que está frenada por cuestiones de importaciones", plantea. En definitiva, concluye que el planteo de Rosato de consolidar a las PYMES como generadoras de divisas "es entendible y no está mal" pero "representa demandas de un grupo muy minoritario".