Para que la “escuchen” y la “conozcan”, la ministra de Economía Silvina Batakis viajó a Washington con el objetivo de ganar apoyo político en medio de la crisis cambiaria argentina. Allí, mantuvo reuniones con funcionarios estadounidenses, autoridades de organismos financieros internacionales y empresarios norteamericanos. En paralelo, anotó logros y contratiempos en su contador personal por parte de distintos actores del establishment financiero occidental. ¿Cuál fue el balance político de su gira?

IIF. A pocas horas de bajar del avión, Batakis recibió una primera crítica. “Los mercados ya se dieron por vencidos con Argentina”, aseguró el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), a través de su economista jefe, Robin Brooks, quien advirtió la posibilidad de que el país vuelva a caer en default en el corto plazo “si no hay voluntad política del Gobierno para evitarlo” y explicó: “En 2018, fueron las crisis en Turquía y Argentina las que desencadenaron una gran liquidación en los mercados emergentes ese verano. No hay riesgo de eso ahora. Los mercados globales se dieron por vencidos en ambos lugares hace mucho tiempo”.

FMI. Después de un encuentro con los representantes del Tesoro norteamericano, la ministra se reunió por primera vez con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. Tras 40 minutos donde también participaron el embajador argentino Jorge Argüello y el director del organismo en el hemisferio occidental, Ilan Goldfajn, Batakis y Georgieva mantuvieron una bilateral a solas de 20 minutos más. “Otra productiva reunión con la ministra Silvina Batakis. Damos la bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal”, tuiteó la directora de la entidad. Este martes por la mañana, en su informe global, el organismo multilateral afirmó que “la primera prioridad debe ser bajar la inflación”. Un recibimiento ameno pero con poco entusiasmo para con el reemplazo de Martín Guzmán.

BID. Uno de los peores reveces fue el del Banco Interamericano de Desarrollo. Su titular, el cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone, publicó una nota de opinión en The Wall Street Journal, titulada “Para obtener ayuda, la Argentina debe ayudarse a sí misma”, donde afirmó no poder autorizar el préstamo de U$S 500.000 millones que espera el Gobierno argentino para obras de infraestructura por problemas de transparencia, dudas sobre el cumplimiento de las metas del FMI y hasta el episodio del avión iraní. Todo un gesto de geopolítica del hombre cercano a Donald Trump, quien propició las condiciones para el préstamo del FMI de U$S 44.000 millones a la gestión de Mauricio Macri.

Banco Mundial. Lo que sí consiguió Batakis en su gira a Estados Unidos fue la aprobación de un nuevo crédito de U$S 200 millones por parte del directorio del Banco Mundial para promover un crecimiento sostenible en Argentina “impulsado por la innovación y con foco en la creación de empresas productivas de base tecnológica, el apoyo a los emprendedores y el acceso al capital privado”. Un primer logro en la gestión de la nueva ministra, que volverá al país con las manos no tan vacías.

Reacción local. Después de la reunión entre Georgieva y Batakis, el mercado cambiario mostró buenas señales: casi todas las cotizaciones paralelas fueron a la baja de forma contundente. Sin embargo, las críticas del titular del BID amortiguaron la caída y el dólar blue cerró en $322 el lunes. Este martes, tras la noticia del financiamiento del Banco Mundial, el tipo de cambio libre abrió estable en sus primeras horas.