A pocos días de las elecciones que definirán al próximo presidente de Boca por los siguientes cuatro años, los dos candidatos, Juan Román Riquelme, que irá con Jorge Ameal como compañero de fórmula, y Andrés Ibarra, a quien secundará Mauricio Macri, intensificaron la campaña en las últimas horas y se lanzaron dardos mutuamente con spots proselitistas.

A través de Boca Net, una plataforma de streaming dedicada al club, la fórmula oficialista atacó a la oposición con varias referencias que a lo que Riquelme “no hizo” en su paso por el club.

“Román hizo muchas cosas por Boca. Estas son algunas de las que no hizo: nunca se llevó plata que no correspondía del club, nunca hizo clausurar la Bombonera, nunca gritó un gol de Fluminense, nunca escupió a ningún hincha, nunca hizo política en el club, nunca descuidó la cancha más linda del mundo, nunca se puso del lado que no está la gente, nunca dejó de ser hincha, nunca dejó de ser Román. Que la política no te confunda, es Román”, cerró el spot de campaña difundido en redes sociales.

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Menos de una hora después, Ibarra utilizó su cuenta en X, @andreshibarra, para responder el movimiento oficialista y subió un video con goles de Martín Palermo, quien tiene grandes posibilidades de ser el entrenador de Boca en caso de que la fórmula macrista se imponga en los comicios del sábado 2 de diciembre.

“No fue política, fue pasión y gestión”, escribió el líder de la fórmula opositora.

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Este no es el primero de los cruces calientes que sucedieron en la interna política del club de la Ribera. Unos días atrás, después del partido en el que la Selección argentina cayó ante Uruguay en La Bombonera, el oficialismo de Boca denunció una persecución judicial "contra el club y su gente".

Sucede que, después del partido de las Eliminatorias sudamericanas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ligado al macrismo, clausuró temporalmente el estadio por un supuesto exceso de aforo

En consecuencia, mediante un comunicado difundido en la noche del viernes, el club indicó que las maniobras de la Justicia porteña “se están haciendo habituales”.

"Sin dudas, esto deja en evidencia que el objetivo no era velar por la seguridad del público, sino procurar una repercusión mediática, perjudicando al club y sus hinchas", aseguró.