Al estilo de la prodigio de ficción que popularizó la serie "Gambito de Dama", el argentino de tan solo 10 años Faustino Oro revolucionó el mundo del ajedrez en el mundo real, luego de vencer al número 1 del mundo, el noruego Magnus Carlsen, en una partida ultrarrápida durante el Bullet Brawl. 

En el evento, que reunió a distintos referentes del deporte a nivel mundial, Oro se enfrentó a Carlsen con determinación y astucia. Más allá de la brevedad del duelo, el pequeño aprovechó con velocidad los errores del rival para asegurar una victoria histórica en tan solo 48 movimientos

Aunque no se llevó el primer puesto en el torneo, su actuación no pasó desapercibida por lo peculiar de la hazaña, durante un torneo en el que ganó el gran maestro estadounidense Hikaru Nakamura, seguido de cerca por José Martínez Alcántara de México y Daniel Naroditsky, también de Estados Unidos. El joven argentino se ubicó en el puesto 21 entre 156 jugadores, con un total de 108 puntos.

TE PODRÍA INTERESAR: La Selección argentina se prepara para el amistoso frente a Costa Rica: los cambios que piensa Scaloni

Pero esta no fue la primera vez que Oro dejó a todos con la boca abierta: en el Mundial de partidas rápidas de 2023, sorprendió a propios y extraños al ganar tres juegos, incluyendo uno contra un gran maestro, y empatar dos, demostrando su habilidad excepcional incluso frente a oponentes más experimentados.

Su potencial, pese a su juventud, es evidente. Su habilidad a edad temprana es comparable -e incluso superior- a la de otros grandes referentes en el mismo punto de sus carreras. Con un título de maestro FIDE y un lugar en el ranking mundial de su edad, Oro está demostrando ser un competidor formidable.

Los logros de Faustino incluyen ser número 1 del mundo Sub10 y una de las grandes promesas del ajedrez mundial, además de que fue el jugador más joven de la historia en alcanzar un ELO de 2300.

Al igual que en su momento lo hiciera Lionel Messi, la familia Oro dejó la Argentina en diciembre de 2023 y se instaló en Barcelona, donde esperan poder apoyar el crecimiento de su hijo en esta actividad. 

Los padres del fenomenal ajedrecista, Alejandro y Romina, revelaron que su hijo tiene "12 horas de clases semanales con profesores especializados", a lo que le suma horas de videos "viendo partidas y analizando estrategias". "La última semana jugó cerca de 200 partidas, más de 20 horas", reveló su papá.