Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, quedó en el ojo de la tormenta luego de besar a la fuerza a Jennifer Hermoso, delantera del seleccionado femenino de ese país, tras ganar el Mundial de Australia el último domingo. La jugadora finalmente rompió el silencio y pidió este miércoles que actos como ese “no permanezcan impunes y sean sancionados”.

“Mi sindicato y yo estamos trabajando para que actos como ese al que nos tocó asistir no permanezcan impunes, sean sancionados y se adopten las medidas necesarias para velar por las futbolistas frente a este tipo de situaciones, que consideramos inaceptables”, afirmó la jugadora del Pachuca.

La Asociación de Futbolistas Profesionales y "mi agencia de representación se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”, señaló.

A su vez, el sindicato expresó su “firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres” y pidió a la Real Federación Española de Fútbol que adopte “medidas ejemplares”.

Tras lo sucedido con el beso en contra de la voluntad de la futbolista de 33 años, Rubiales llamó “idiotas” a sus detractores y dijo que le parecía “una exageración” la repercusión que había tenido su actitud. No obstante, unas horas más tarde publicó un video en el que pidió disculpas.

“Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, ocurrió lo que ocurrió. Sucedió de manera muy espontánea, sin ninguna mala fe de ninguna de las dos partes”, comentó.

Rubiales aseguró que "desde adentro lo vieron como algo natural, normal, sin ningún tipo de mala fe”. “Tengo que disculparme, no queda otra”, sostuvo.

Grandes personalidades del deporte pidieron la renuncia de Luis Rubiales a la presidencia de la Federación. Tal fue el caso del legendario arquero español Iker Casillas, que publicó un mensaje en X: “A ver que yo me entere: ¿entonces alguien ha dimitido o no? Que ando perdido…”, dijo irónicamente.

El momento tomó tal relevancia que hasta el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se hizo eco del tema y decidió opinar al respecto en un rueda de prensa: "Fue un gesto inaceptable y las disculpas del señor Rubiales no son suficientes; incluso, no son adecuadas. Debe seguir dando pasos para aclarar lo que vimos en los medios".