La Federación Española de Fútbol se reunirá de manera urgente este lunes mientras su presidente, Luis Rubiales, enfrenta una suspensión de la FIFA y una tormenta de críticas tras las acusaciones de haber besado sin consentimiento a Jennifer Hermoso, jugadora de la Selección nacional luego de la consagración en el Mundial Femenino.

En conferencia de prensa, el mandatario del fútbol español se negó rotundamente a renunciar a su cargo, al asegurar que el beso fue consentido, algo que Hermoso desmintió. 

Ante esto, las jugadoras del seleccionado decidieron dar un paso al costado de la Selección mientras Rubiales siga ocupando el puesto. Además, jugadores del fútbol masculino también se manifestaron en contra y tomaron la misma decisión, como es el caso de Borja Iglesias

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reunirá con representantes del sindicato de jugadoras FUTPRO, que representa a Hermoso, y de la Asociación de Futbolistas, para asegurar en el futuro que este deporte sea un sector "que tiene condiciones dignas y espacios libres de violencia machista".

La FIFA, el organismo rector del fútbol a nivel mundial, ​​abrió un procedimiento disciplinario contra Rubiales el jueves y anunció el sábado que el ejecutivo fue suspendido por tres meses del fútbol nacional e internacional en espera de una investigación. El presidente de la Federación Española de Fútbol, de 46 años, manifestó que utilizaría la pesquisa para demostrar su inocencia.

Esta suspensión de toda actividad relacionada con el fútbol es efectiva desde el sábado y se extiende por un período inicial de 90 días, mientras "se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión contra Luis Rubiales el pasado jueves 24 de agosto", indicó en un comunicado el máximo organismo del fútbol mundial. 

La Comisión Disciplinaria advierte que "no ofrecerá más información sobre este procedimiento hasta la adopción de una decisión final sobre el mismo", mientras que la FIFA reitera en su misiva "su compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas y por lo mismo condena con el mayor vigor todo comportamiento contrario".

"Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho", había asegurado Hermoso en un comunicado poco después del hecho.

El presidente de España, Pedro Sánchez, solicitó también la renuncia del funcionario deportivo: “Nos parece que son insuficientes sus ‘disculpas’ y tiene que realizar más pasos el señor Rubiales para aclarar un comportamiento que es a todas luces inaceptable”.