Jennifer Hermoso, jugadora que recientemente se proclamó campeona del mundo con la selección española, desmintió este viernes al presidente de la Real Federación de Fútbol de su país, Luis Rubiales, al manifestar que “en ningún momento” consintió el beso en la boca que recibió del dirigente en pleno festejo por el título conseguido este mes de agosto.

Al mismo tiempo, las 23 jugadoras internacionales que obtuvieron el título del Mundial femenino de la FIFA en Australia y Nueva Zelanda anunciaron en un comunicado, lanzado por su asociación FutPro, su renuncia a seguir acudiendo a las convocatorias de la selección mientras Rubiales se mantenga en su cargo.

"Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho", aseguró Jenni Hermoso en un comunicado.

"Después de todo lo sucedido durante el Mundial Femenino, queremos manifestar que todas las jugadoras que firman el presente escrito no volverán a una convocatoria de la selección si continúan los actuales dirigentes", destacaron en el escrito, en el que censuran las palabras de Rubiales en la Asamblea General de la Federación celebrada este viernes.

Las jugadoras se manifestaron “perplejas” por los dichos de Rubiales, quien afirmó que no tiene pensado renunciar tras la polémica por el beso que le dio a la futbolista, al que definió como "espontáneo, mutuo, eufórico y consentido", aunque pidió disculpas "por el contexto en el que se produjo".

"El beso, el pico. Es más un pico que un beso. Quien vea el vídeo, ante millones de personas, el deseo en ese beso es el mismo que ante una de mis hijas. No hay deseo ni dominio. Lo que se está vendiendo en los medios del señor Javier Tebas (presidente de La Liga de España) y el feminismo", sostuvo Rubiales.

El dirigente, cuya renuncia ha sido pedida desde distintos sectores, además denunció que hubo una campaña en su contra. “Aquí no se está tratando de hacer justicia. Se está haciendo un asesinato social. Se me está tratando de matar. Y más allá de mi situación personal, como español tenemos que hacer una reflexión de hacia dónde vamos”, enfatizó.

La renuncia de Rubiales ha sido solicitada incluso por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien rechazó las disculpas que pidió tras el beso no consentido. "Nos parece que son insuficientes y tiene que dar más pasos el señor Rubiales para aclarar un comportamiento que es a todas luces inaceptable", sostuvo el mandatario.