El 30 de octubre no es una fecha más para el mundo del fútbol, y mucho menos en Argentina. Aquel día de 1960 nacía en el Hospital Interzonal de Agudos Evita, de Lanús Oeste, Diego Armando Maradona. A pesar de su dolorosa muerte el 25 de noviembre de 2020, “Pelusa” sigue en el corazón de todos los argentinos, que hoy conmemoran los 63 años del nacimiento de “D10S”.

Fue el quinto hijo del matrimonio, el primer varón, entre don Diego Maradona y doña Dalma Salvadora "Tota" Franco. Sus hermanos son Ana María, Rita "Kitty", Elsa "Lili", María Rosa "Mary", Claudia "Cali", Raúl y Hugo, estos últimos también fueron futbolistas. 

Criado en Villa Fiorito, “Dieguito” paseaba por los pasillos acompañado siempre de una pelota y pasaba innumerables horas por día en el campito del barrio, “Las Siete Canchitas”. En reiteradas ocasiones, la “Tota” tenía que pegarle el grito para que vuelva a su casa a hacer la tarea y descansar, algo que “Pelusa” renegaba porque tenía un objetivo claro, ser jugador de fútbol y comprarle su primera casa a sus padres. Este sueño se empezaría a desarrollar en 1969, cuando realizó su primera prueba en las inferiores de Argentinos Juniors, “Los Cebollitas”. Este equipo quedó en la memoria de todos los hinchas del “Bicho”, ya que logró un invicto de 136 partidos, algo que no podría conseguir ningún otro. 

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Maradona no solo es recordado por su estratosférico nivel futbolístico, sino que también cruzó fronteras y marcó la vida de muchos. Siempre que había una insignia de Argentina, Diego estaba allí para apoyar, sin importar el deporte o el contexto, pero “la bandera por delante de todo”, solía decir. 

A lo largo de su carrera, jugó en seis clubes, disputó 720 partidos y convirtió 358 goles, además de lograr decenas de títulos. 

Los números del Diez, a lo largo de su trayectoria como “barrilete cósmico”: desde sus 15 años, en qué clubes jugó, cuántos partidos disputó en ellos y en la Selección; cuántos goles convirtió; qué títulos obtuvo; los mundiales que jugó y sus experiencias como DT.

Su carrera en clubes

Diego debutó a los 15 años en Argentinos Juniors, en 1976, diez días antes de cumplir los 16. Estuvo cuatro temporadas en el “Bicho” de la Paternal, donde jugó 166 cotejos y marcó 116 tantos. 

En 1981, luego de varias ofertas de distintos clubes, Maradona decidió irse a Boca Juniors, que no estaba pasando su mejor momento económico y deportivo, pero los colores y la pasión fueron claves a la hora de tomar la decisión. En el club de La Ribera lograría su único título en el ámbito local, el Torneo Metropolitano de 1981. En su primera etapa, jugó 48 duelos e hizo 28 goles, lo que llamó la atención de los europeos. 

De allí partió a Barcelona de España en 1982, donde convirtió 38 tantos en 58 partidos y levantó la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa de España. Una vez consumado su paso por el equipo catalán, el astro armó las valijas y se fue a Italia, para jugar en Nápoli, donde dejó marcada su huella indeleble tras obtener dos títulos nacionales, la Copa Italia, la Supercopa Italia y la Copa UEFA. En el conjunto napolitano, disputó 259 encuentros y marcó 115 goles. 

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Luego de ponerle punto final a su capítulo en Italia, “Pelusa” retornó a España para jugar en Sevilla, donde marcó siete goles en 29 duelos. 

Finalizada su travesía por el Viejo Continente, Maradona volvió a la Argentina en 1993 para ponerse la camiseta de Newell's, donde jugó cinco partidos y marcó un solo tanto. Rápidamente, volvió al Xeneize para ponerle fin a su carrera. En su segunda etapa en la institución, disputó 31 encuentros y convirtió siete tantos. En 1997, decidió cerrar su exitosa trayectoria como jugador.

La Selección argentina

“D10S” debutó con la Albiceleste en 1977 ante Hungría, con tan solo 16 años. Disputó 91 partidos, en los que convirtió 34 goles y logró el Mundial Juvenil 1979, en Japón, y la Copa del Mundo 1986, en México. En el mundial siguiente, Italia 1990, no consiguió el bicampeonato tras perder en la final ante Alemania Occidental por 1 a 0. 

En 1994, quedará para la historia la triste imagen de una enfermera irrumpiendo el campo de juego para retirar al 10 de la cancha, para realizar un doping, que finalmente arrojó un resultado positivo que el astro calificó con dolor: “Me cortaron las piernas”. 

Su carrera como DT

Tras colgar los botines, Maradona siguió ligado al mundo del fútbol, pero de la línea de cal para afuera, donde comenzó su carrera como entrenador. 

En 1994, comenzó la travesía en Mandiyú de Corrientes, donde dirigió 11 partidos y logró una sola victoria. Al año siguiente, experimentó en Racing Club donde estuvo al frente también en 11 cotejos y consiguió dos triunfos. 

Luego de una pausa, Diego retomó en 2008, cuando se puso el buzo de DT de la Selección argentina y alcanzó los cuartos de final del mundial de Sudáfrica 2010. Estuvo 25 partidos liderando a la Albiceleste desde el banco, con un saldo de 18 victorias y siete derrotas.

Más tarde fue el turno del Al Wasl FC de Dubai, en Emiratos Árabes, club en el que estuvo 44 juegos (ganó 20, empató seis y perdió 18), siguió en el Al Fujairah con 30 partidos (15 victorias, 12 igualdades y tres caídas), hasta arribar a Dorados de Sinaloa de México, donde estuvo a un paso de lograr el ascenso a la primera división. Allí comandó 35 cotejos, consiguiendo 18 triunfos, 10 empates y siete derrotas.

Su última experiencia fue en Gimnasia y Esgrima La Plata, donde llegó en agosto de 2019 y dirigió al “Lobo” durante 21 duelos, con ocho victorias, cinco igualdades y ocho caídas.