Horas después de que un avión privado despistara e impactara contra una vivienda en los alrededores del aeropuerto de San Fernando, en la provincia de Buenos Aires, se conocieron las identidades del piloto y copiloto que murieron en el accidente. Se trata de Martín Fernández Loza, de 44 años, y Agustín Orforte, de 35, quienes eran los únicos tripulantes a bordo.

Este último se presentaba en su perfil de LinkedIn como piloto privado de avión de la Fuerza Aérea Argentina; comercial de "Primera Clase de Avión" y ejecutivo con habilitación tipo Challenger 300 -modelo del vehículo en el que viajaba cuando falleció y el cual figura como su foto de portada en esa red social-, Learjet 31 y Citation 650.

Además, Orforte trabajaba desde enero de este año en el Banco Macro -propiedad del presidente de River Plate, Jorge Brito, cuya familia es dueña del avión que se estrelló- y previamente había sido empleado de compañía vinculadas al rubro aeronáutico.

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En cuanto a su vida personal, el joven estaba en pareja y tenía domicilio registrado en la ciudad misionera de Posadas, aunque era oriundo de la zona Oeste del Conurbano bonaerense. También contaba con un canal de YouTube en el que, si bien no subía material hacía 10 años, se pueden ver videos de vuelos, con amigos y junto a su perra Nikita.

Por su parte, Fernández Loza, quien antes volaba para lo que fue la compañía Austral Líneas Aéreas, era residente de la localidad de Munro y figuraba al momento de su muerte como empleado de Aerolíneas Argentinas.

Tras el fallecimiento de los pilotos y antes de que trascendiera su identidad, el vocero de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Julio César Bono, señaló a los medios presentes en el Aeropuerto de San Fernando que "ya fueron notificados los familiares" de ambos y que se encontraban en el predio.

A su vez, precisó que "se están tomando las medidas precautorias bajo el Juzgado Federal N°1 (de San Isidro) a cargo de la doctora (Sandra) Arroyo Salgado", y aclaró que "rige el secreto de sumario".

El siniestro aéreo ocurrió este miércoles alrededor de las 13, cuando el Challenger 300, con matrícula LV-GOK, que ingresaba al país proveniente de Punta del Este, en Uruguay, se despistó e impactó contra una vivienda en las inmediaciones del aeropuerto. Según trascendió, la aeronave pertenece a la familia de Brito y habría sido alquilada a terceros para un vuelo charter.