Murió Magdalena Ruiz Guiñazú: cuatro momentos que marcaron su vida
La huida de la Segunda Guerra Mundial; el “viaje más importante” de su vida; su participación en la Conadep y la muerte de su hijo.
Este martes falleció, a sus 91 años, Magdalena Ruiz Guiñazú, una eminencia del periodismo argentino. La también escritora, traductora y locutora tuvo múltiples hitos en su carrera, como cuando inauguró junto a Cacho Fontana la primera transmisión de televisión a color en 1978 en el programa Video Show. Pero además, fue un reconocido emblema de la lucha por los derechos humanos. ¿Cuáles fueron algunos los momentos que la marcaron?
• Huida de la guerra. Desde pequeña la vida de Ruíz Guiñazú estuvo atravesada por la noticia. En octubre de 2020 contó como cuando era niña tuvo que atravesar un largo viaje para huir de la Segunda Guerra Mundial. Con su familia subieron a un buque llamado el Excambion, “colmado de refugiados que superaban ampliamente la capacidad para la cual aquel barco había sido diseñado”. “Muchos dormían en cubierta y otros, en la oscuridad de la bodega apenas iluminada”, recordó. Además, la periodista relató cómo con su hermana y un grupo de niños bajaban dos veces por día a su perra Douska, que las acompañaba.
Cuando bajaron en Nueva York, se enteraron que habían sido noticia porque en esas travesías también le habían salvado la vida a “otros habitantes ocultos en aquella bodeaga” que compartían esos “restos de comida que, en circunstancias normales, nadie hubiera podido consumir”.
• Viaje con el Papa. En junio de 1979, Ruiz Guiñazú no solo fue de las pocas periodistas que acompañó al Papa Juan Pablo II en su viaje histórico a su Polonia natal, cruzando la Cortina de Hierro, sino que fue en el mismo avión que él. Según contó la escritora, Cacho Fontana le había pedido meses antes que fuera, pero había 2.500 periodistas en lista de espera. Él le indicó que viajara a Roma, “trabara relación con la Oficina de Prensa de el Vaticano” y les insistiera para conseguir dos lugares en el avión papal. Ruiz Guiñazú lo logro y, por su trabajo en dicha gira, obtuvo una distinción al Mérito en Polonia.
"Era como estar en una película", contó años más tarde la periodista, quien visitó junto a Juan Pablo II el centro de exterminio Auschwitz y recordó: "Fue el viaje más importante de mi vida, cruzamos la muralla de hierro, iba a bordo del avión con el Papa, con Wojtyla, que venía de un campo de prisioneros".
• Conadep. Cinco días después de asumir, el expresidente Raúl Alfonsín convocó un grupo interdisciplinar para integrar la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), presidida por Ernesto Sábato, con el propósito de investigar las violaciones de derechos humanos de la última dictadura cívico-militar. Ruiz Guiñazú formó parte de ese equipo. “Fue una experiencia muy terrible porque, literalmente, implicó un descenso a los infiernos del alma humana”, señaló tiempo después.
Durante meses, la comisión recopiló miles de testimonios de sobrevivientes, familiares y represores. La integración de Ruiz Guiñazú no era casual: venía denunciando desde hace años las atrocidades del gobierno de facto. Su entrevista al ministro del Interior de Jorge Rafael Videla, el general Albano Harguindeguy, sobre las desapariciones fue un hito histórico. Otro, fue cuando se convirtió en la primera en darle un micrófono a una Madre de Plaza de Mayo.
• Muerte de su hijo. Junto a su esposo de ese entonces, Cesar Alberto Doretti Seppilli, la histórica mujer de los medios tuvo cinco hijos. A sus 87 años, Magdalena tuvo que atravesar lo que luego calificó como “lo más desgarrador que le puede pasar a un ser humano”: la muerte de uno de ellos, Edmundo, por un infarto a sus 28 años. Primero, la periodista prefirió no hablar demasiado del hecho, pero tiempo después comentó: “La pérdida de un hijo es algo difícil de hablar y tiene una presencia constante. No te vas a olvidar nunca de ese hecho terrible”.