Lo dejó en claro ni bien llegó: el “fortalecimiento de reservas” fue uno de los pilares que mencionó Sergio Massa en su primera aparición pública como ministro de Economía, a principios de agosto. En ese sentido, en un acto en planta de Toyota en Zárate y junto al secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, anunció un nuevo mecanismo para fomentar las exportaciones de las empresas automotrices. ¿De qué se trata la medida?

Alivio fiscal. Según lo dispuesto por el Gobierno, “hasta el 31 de diciembre de 2022, tanto las terminales como las autopartes sólo pagarán derechos de exportación con las alícuotas actuales, hasta el monto facturado en 2020 (4,5% o 3% según corresponda) y, una vez superada esa fecha, tributarán 0% para las nuevas exportaciones”. La baja circunstancial en las retenciones al sector ya había sido oficializada en marzo del año pasado, mediante el decreto 150/2021, pero no había sido reglamentada.

Balanza. En los primeros siete meses de 2022, la balanza comercial del sector mostró un déficit acumulado de alrededor de U$S 600 millones. La iniciativa lanzada por Massa busca revertir esa tendencia. “En los próximos tres meses el sector va a estar dando una balanza comercial positiva de U$S 400 millones”, prometió el ministro.

Sector estratégico. Para el funcionario nacional, el sector automotriz radicado en el país es “uno de los sectores más dinámicos y productivos que nos da posicionamiento en la marca país, que nos permite de alguna manera involucrarnos no solamente regionalmente sino globalmente como jugadores estratégicos”. Además, destacó su competitividad en el rubro de la electromovilidad “para los próximos 20 o 30 años”. En esa línea, la Secretaría conducida por De Mendiguren creó el “Registro de Empresas Fabricantes de Vehículos Automotores y/o Autopartes”.

“Descuido de las prioridades”. En uno de los pasajes más efusivos de su discurso, Massa convocó a los empresarios y gremialistas del sector, presentes en Zárate, a enfrentar a "los que pretenden timbearse los dólares de las reservas del Banco Central". Así, planteó que “la utilización de los dólares del Banco Central” son “precisamente para generar valor y empleo argentino”. Y apuntó: "Digo esto porque mientras algún autopartista peleaba para tener dólares, un juez autorizaba U$S 20 millones por emergencia para importación de toallas”.