Después de dos días de un intenso rastrillaje que implicó un operativo con buzos, en las primeras horas de este miércoles los rescatistas detectaron un cuerpo flotando en los Lagos de Palermo, el cual fue identificado por la familia del hombre que se había arrojado al espejo de agua y era buscado desde hacía 48 horas. 

El equipo especializado trasladó hasta la orilla el cadáver, que poco después fue reconocido por parientes de la víctima, quien estaba desaparecido tras sumergirse el lunes último. Según trascendió, el padre y los hermanos confesaron que hace dos años no tenía contacto con la familia y le habían perdido el rastro.  

En el marco de la pesquisa, los bomberos y la policía montaron una carpa para que el personal del Servicio de Asistencia Médica de Emergencia (SAME) pudiera realizar los procedimientos de identificación de los restos hallados. El descubrimiento se había producido con las primeras luces del día, cuando los rescatistas divisaron un bulto a unos 20 metros de la costa y procedieron a su retiro.

De acuerdo a la información que manejaba la Policía de la Ciudad, el sujeto se habría encontrado bajo los efectos del alcohol cuando el lunes, alrededor de las 14, tomó la decisión de meterse al Lago de Regatas, ubicado en frente del monumento a Juan Manuel Fangio.

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Antes de sumergirse, el hombre dejó sus pertenencias en la orilla, donde las autoridades incautaron un par de zapatillas color negro y unos guantes, pero no había documentos que permitieran dar con su identidad.

De todas formas, los investigadores cotejaron los resultados de las pruebas de ADN sobre las prendas tiradas a la vera del lago, por lo que dieron con sus familiares, a quienes convocaron para su identificación tras el hallazgo. 

Para iniciar la búsqueda, la Policía fue alertada por un llamado anónimo, que derivó en el operativo a contrarreloj de los efectivos de la Comisaría vecinal 14-C. Los mismos se presentaron junto con buzos del Grupo Especial de Rescate (GER), para hallar al sujeto de entre 35 y 40 años.

Al respecto, desde la fuerza de seguridad porteña detallaron a El Canciller que el operativo se realizó con una "embarcación con dos nadadores de rescate" que efectuaron "un fondeo" y luego se sumaron "los buzos". Ante la falta de luz, en las noches del lunes y del martes, debieron postergar la búsqueda, que finalmente se esclareció este miércoles con la aparición del cuerpo flotando.

El titular del SAME, Alberto Crescenti, remarcó en diálogo con la prensa desde el lugar acerca de los riesgos de ingresar al agua en esta esta zona de la Ciudad y recordó: "Es un ambiente complicado y peligroso. Está prohibido bañarse".