A una semana del derrumbe del Hotel Apart Dubrovnik, los rescatistas encontraron este martes los cuerpos de otras tres víctimas. Por la mañana fue hallado el cadáver de Fabián Gutiérrez, de 54 años y uno de los carpinteros que trabajaba en las refacciones del lugar, mientras que por la tarde fue el turno de los plomeros Mariano Troiano y Matías Chaspman, de 47 y 28, respectivamente.

Ya son seis los fallecidos confirmados, mientras que una mujer fue rescatada. Más de 450 efectivos trabajan en la búsqueda entre los escombros de las restantes dos personas desaparecidas, que se sabe que estaban en las instalaciones del apart hotel en remodelación en las primeras horas del pasado 29 de octubre, cuando la construcción se desplomó sobre sí misma y una vivienda próxima.

Quienes perdieron la vida y cuyos cuerpos fueron hallados son, además de Gutiérrez, María Rosa Stefanic, expropietaria del hotel; su sobrino Nahuel José Stefanic, de 25 años; y el jubilado Federico César Ciocchini. Los dos desaparecidos, en tanto, son Dana Desimone (28) y Ezequiel Juan Matu (38). Además, debido al tiempo transcurrido y al estado de situación, las autoridades advirtieron que las probabilidades de encontrar algún sobreviviente son prácticamente nulas. 

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En las últimas horas hubo novedades de los detenidos. Hasta el momento había seis arrestados, pero la Justicia autorizó la liberaración de dos albañiles y dos capataces por "aportar información útil". A pesar de esto, no podrán salir del país y deberán cumplir con los requerimientos solicitados por la fiscalía. 

Mientras tanto, la Justicia avanza con la causa, a través de la fiscal Verónica Zamboni, para esclarecer qué fue lo que provocó que la propiedad cediera en medio de una remodelación aparentemente no autorizada. Todo apunta contra el arquitecto de la obra Jorge Bonavita, quien por ahora es considerado el máximo responsable de los trabajos que se estaban haciendo en la estructura del edificio y quedó detenido. 

El lunes pasado el mediodía se dieron a conocer las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron el momento del colapso del edificio. 

Un intenso polvo se eleva y muestra el potente y feroz paso de los escombros, que tapa las lentes por unos segundos, hasta dejar entrever el desastre tras la caída del Dubrovnik. Una vez que se vuelve a divisar el panorama, aparecen en escena los mismos autos filmados segundos antes, pero ahora recubiertos por una espesa capa de restos de material.