Cortes de luz: ¿sirve que los empleados estatales no vayan a las oficinas durante el jueves y viernes?
El Gobierno decretó la medida esta mañana para ahorrar energía. Los edificios públicos tienen sistemas centrales. Los hogares pasarían a tener consumos no corrientes ¿Es una solución?
El caos del último martes en términos de cortes de luz que dejaron sin servicio a más de 700 mil usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) dejó un trauma en el Gobierno. La ola de calor recién empezaba y ya se veían las primeras fallas masivas del sistema que generaron la crítica generalizada en las redes sociales y por parte de la oposición. Para este jueves y viernes, las temperaturas alcanzarán máximas de 37 y 40 grados respectivamente.
Por eso, en la Casa Rosada se anticiparon y dispusieron una “medida urgente, de rápida implementación y breve duración” con el objetivo de ahorrar energía y evitar un nuevo colapso. Con la firma del presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete Juan Manzur, el decreto 16/2022 promulgado esta mañana estableció que los trabajadores estatales no asistan a la oficina a partir de las 12 del mediodía del jueves y del viernes y que en cambio trabajen de forma remota desde sus casas.
Para explicar el colapso de los últimos días, el DNU el Ejecutivo fundamentó que “la reactivación económica sostenida” del 2021 “ha redundado en un incremento considerable de la demanda energética”. Por otra parte, “la temporada estival en la República Argentina ha reportado altas temperaturas debido al incremento de las mismas a nivel regional, por directa incidencia del fenómeno de La Niña, el cual afecta a gran parte del hemisferio Sur de América”.
¿Funciona?
Ante la consulta de El Canciller, la respuesta de Gerardo Rabinovich, vicepresidente segundo del Instituto Argentino de la Energía “General Mosconi” (IAE), fue un categórico “no”. “Es una improvisación para demostrar que se está haciendo algo”, sostuvo el ingeniero industrial y especialista en energía, quien además afirmó que “sacar un decreto por dos días no tiene mucha explicación desde el punto de vista técnico”.
Para Rabinovich “no está claro cómo reduce el consumo” la medida establecida por el Ejecutivo. “Los edificios públicos tienen sistemas centralizados donde la luz y el aire acondicionado están prendidos más allá de si va toda la gente o no”, argumentó. El integrante de IAE señaló que de esa manera se consume en las casas y también, al mismo tiempo, en los lugares de trabajo.
Según el documento promulgado en el Boletín Oficial, la disposición regirá desde el mediodía porque es el “horario a partir del cual se verifican los mayores picos de consumo energético”. El especialista sí concordó con que esa franja es la más problemática: “Los mayores consumos de aire acondicionado suelen ser en los horarios del mediodía y principios de la tarde. Ponen ese horario para bajar ese pico”.
Ante la duda respecto a si la orden del Gobierno responde a la idea de que el consumo se distribuya entre varios barrios y no esté todo focalizado en el microcentro, Rabinovich aclaró: “No, no afecta en nada. En cuanto a las redes no tiene ningún efecto. Están diseñadas, sobre todo en la zona de oficinas públicas, para tener estos consumos”.
¿Quiénes deberán hacer homeoffice?
La medida aplicará “a todas las jurisdicciones, organismos y entidades del sector público nacional abarcados en el artículo 8 de la Ley N° 24.156”. Es decir, los enmarcados en la Administración Nacional y los Organismos Descentralizados; empresas y sociedades del Estado; entes públicos y fondos fiduciarios integrados con fondos del Estado.
Sin embargo, el decreto aclara que todos los organismos deberán implementar las “medidas correspondientes” para mantener guardias necesarias y así preservar la continuidad de los servicios esenciales. Sobre esto, enfatizó Rabinovich: “Al estar centralizado y no por cada puesto de trabajo; si hay una persona, va a estar prendido y consumiendo como si estuvieran todos”.
A su vez, quedarán excluidos los trabajadores del Instituto de Salud Carlos Malbrán; las fuerzas de seguridad federales; las Fuerzas Armadas; personal del Servicio Penitenciario Federal; personal de la salud y del sistema sanitario; guarda parques nacionales y personal del Sistema Federal de Manejo del Fuego; de Migraciones; instituciones bancarias y entidades financieras.