Cómo es la vida en Bahía Blanca a un mes del trágico temporal seguido de inundación que dejó 17 muertos
Pasados 31 días de la fuerte tormenta, las consecuencias materiales y emocionales siguen visibles para la población de la ciudad del sur bonaerense. Además, continúa la búsqueda de la nena de 1 año desaparecida.
Este lunes se cumple un mes del temporal seguido de inundación que el pasado 7 de marzo azotó a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca y sus alrededores, y sumergió a la población en una tragedia que dejó 17 muertos y una pequeña desaparecida que todavía es buscada tras haberse encontrado en las últimas horas el cuerpo de su hermana en el mar, a 50 kilómetros de donde fue arrastrada por la corriente. En este contexto emocionalmente desolador, cada familia y toda la comunidad enfrenta serios daños materiales que debe subsanar.
Las consecuencias de la fuerte tormenta -durante la cual cayeron más de 400 milímetros de agua en pocas horas- siguen visibles 31 días después de las lluvias e incluso aparecen nuevos efectos para la población.
Así, aunque servicios como la recolección de residuos y la electricidad ya funcionan con normalidad, los habitantes se encuentran en alerta por enfermedades emergentes como bronquitis, diarrea y mareos, como así también por cuestiones vinculadas a la salud mental.
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Además, hay vecinos que aún no pudieron regresar a sus hogares y zonas que deben ser reconstruidas. Según el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, esa tarea demandará aproximadamente $400.000 millones.
De acuerdo a los datos preliminares, más de 800 viviendas sufrieron daños estructurales y alrededor de 2.500 personas tuvieron que ser evacuadas, mientras que más de 100 estuvieron desaparecidas y una de ellas -la pequeña Delfina, de 1 año- aún es buscada.
En cuanto a las víctimas fatales del temporal, a los 16 muertos iniciales se sumó el fin de semana la confirmación del fallecimiento de Pilar Hecker, la mayor de las hermanitas que habían sido arrasadas por la correntada cuando su familia intentaba huir de la tormenta en plena ruta 3.
El cuerpo de la niña de 5 años fue identificado el domingo tras ser hallado en la instalación naval Base de Infantería de Marina Baterías, cerca de Punta Alta y a unos 50 kilómetros de donde había sido vista por última vez.
En lo que parece la continuidad de las rutinas, aún pueden verse en las calles autos que ya no funcionan producto de haber sido tapados por el agua, pozos pronunciados en algunas veredas y algunas viviendas que sus habitantes todavía luchan por reparar y reacondicionar, con ayuda de las donaciones que se recibieron de todos el país.
Muchos de los vecinos afirman que pudieron volver a empezar gracias a lo que les llegó en el marco de la solidaridad, mientras otros denuncian que dentro de las montañas de residuos apilados también observan bolsas de insumos y/o indumentaria que no llegó a destino.
La inundación en esa región del sur de la provincia de Buenos Aires también puso en discusión el estado del sistema de drenaje urbano. Según consignó en su momento la agencia Noticias Argentinas, un informe realizado entre 2017 y 2018 por el ingeniero civil Horacio Varela y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en convenio con la municipalidad bahiense ya advertía sobre los riesgos para la ciudad y proponía soluciones para evitar el colapso, pero fue archivado.