En las últimas horas Aerolíneas Argentinas presentó una denuncia ante la secretaría de Trabajo en la que acusó a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y a la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) de llevar a cabo un paro encubierto, disfrazado de "asambleas informativas".

La acusación sostiene que "de acuerdo a lo difundido por los propios sindicatos, entre el 19 y 30 de agosto, las acciones abarcan más de 14 horas de asambleas en distintas terminales aéreas, que constituyen una efectiva y total paralización de la actividad de la compañía en esas y otras ubicaciones".

Además, agregó que, hasta este viernes, "este paro encubierto ya afectó a más de 1.500 pasajeros por cancelaciones de vuelos, y a otros 10.000 por demoras y reprogramaciones. En total, se cancelaron 16 vuelos y otros 85 registraron retrasos, provocando todo esto un grave perjuicio económico y en términos de imagen corporativa a Aerolíneas Argentinas".

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En un comunicado, la empresa consideró que fue este el motivo que la llevó a avanzar en la denuncia a ambos gremios y pidió el fin "de esta conducta abusiva", además de subrayar que aplicará "descuentos salariales a más de 200 pilotos, copilotos y tripulantes de cabina".

Aerolíneas Argentinas "lamenta profundamente los inconvenientes que esta medida causó a nuestros pasajeros" y agregaron que continuarán trabajando para ofrecer un servicio de calidad, "manteniendo a la seguridad operacional como principal prioridad", cerró.

Las asambleas, que se llevan a cabo con un cronograma establecido en diferentes terminales aéreas del país, comenzaron tras el fracaso de las negociaciones paritarias y de la posterior instancia de conciliación obligatoria.