A tres años del fallecimiento de Diego Armando Maradona, la causa que investiga a los ocho acusados por “homicidio simple con dolo eventual” fue elevada a juicio oral a comienzos de este mes por la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro, tras considerar que tuvieron algún grado de participación en la supuesta "internación domiciliaria" del exfutbolista en la localidad bonaerense de Tigre, en donde falleció.

Los tres principales imputados son Leopoldo Luque (médico de cabecera), Agustina Cosachov (psiquiatra) y Carlos Diaz (psicólogo), quienes formaban parte del cuerpo médico que trataba a Maradona y “omitieron asistirlo adecuadamente e impidieron que recibiera la debida atención médica”, según los investigadores.

Por su parte, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, junto a su jefe Mariano Perroni; la representante de la empresa de medicina prepaga Nancy Edith Forlini y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna están involucrados directamente por haber actuado durante la internación domiciliaria, que se prolongó desde el 11 hasta el 25 de noviembre del 2020.

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Para la legislación argentina, el delito de “homicidio simple con dolo eventual” prevé una pena de entre 8 y 25 años de cárcel. El juicio, que aún no tiene fecha establecida pero se estima que se llevará adelante en el segundo semestre de 2024, estará a cargo del Tribunal en lo Criminal N°3 de San Isidro y los jueces designados son Julieta Makintach, Verónica Di Tomasso y Maximiliano Savarino.

Además, los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra consideraron que “la prueba conducía, inicialmente, a mostrar la responsabilidad de los doctores Luque y Cosachov, con injerencia directa en la muerte de Maradona".

Fuentes judiciales informaron que los fiscales presentaron una lista de 189 testigos para el juicio, entre ellos las hijas del astro futbolístico Dalma, Giannina y Jana; su exesposa Claudia Villafañe; y sus hermanas Claudia Nora, Ana Estela, Elsa Lucía y Rita Mabel Maradona.

Además, los fiscales propusieron que declaren su hermano Raúl "Lalo" Maradona y sus exparejas Rocío Oliva y Verónica Ojeda, madre de Dieguito Fernando. También está previsto el testimonio de los abogados Víctor Stinfale y Matías Morla; de Cristian Pomargo, ex mano derecha de "Pelusa"; y de Alfredo Cahe, su exmédico de confianza; así como de la cúpula policial que intervino tras el hecho y los peritos que dieron sus conclusiones sobre la autopsia.

Finalmente, los fiscales ofrecieron 148 pruebas documentales que podrían ampliarse en la audiencia previa al juicio oral, que se extendería alrededor de 30 jornadas.

El campeón mundial con la selección argentina en México´86 falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 y la autopsia determinó que su deceso se produjo como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada". También se descubrió que tenía una "miocardiopatía dilatada".

El 2 de noviembre había ingresado en una clínica de La Plata y nueve días después recibió el alta, para posteriormente ser trasladado a una casa en un barrio privado de Tigre, en donde falleció dos semanas más tarde. En aquella época, Maradona estaba dirigiendo a Gimnasia y Esgrima La Plata, desde septiembre de 2019. 

En un principio, la causa fue iniciada por sus hijos Dalma, Giannina, Jana, Diego Fernando y Diego Junior, quienes decidieron recurrir a la Justicia debido a las irregularidades que rodearon la muerte de Maradona, cuya atención en la última etapa de su vida era supervisada por Luque, su abogado y el cuerpo médico que éste había designado.