Las estadísticas preocuparon al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: la cantidad de procedimientos efectuados por la Policía porteña desde enero a septiembre de 2021, relativos a la infracción a la Ley 23.737 de Tenencia y Tráfico de Estupefacientes, se incrementó en más del 50% con respecto al mismo período de 2020. El problema de las drogas en Capital Federal empeoró desde la salida progresiva del aislamiento.

Por eso, en el Ejecutivo porteño diseñaron un Mapa del Delito de Venta de Droga, como parte de un convenio firmado entre el Ministerio de Justicia y Seguridad y el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Ciudad de Buenos Aires, y con el objetivo de coordinar una política criminal común y así disminuir los niveles de violencia en los barrios afectados.

En tanto, la nueva iniciativa centralizará y agilizara el procesamiento de la información respecto de la comercialización mayorista y minorista de estupefacientes, denuncias tomadas en dependencias policiales, llamadas anónimas al 911, investigaciones policiales y causas judiciales en trámite relacionadas con el narcomenudeo.

El ministro Marcelo D’Alessandro dijo que la medida “ayudará a mejorar el trabajo que la Policía de la Ciudad realiza en la desarticulación de las bandas criminales”, que abarca “desde las grandes organizaciones hasta el búnker más chico, que distribuye su veneno y pudre los barrios”. Si bien el tráfico de drogas es un delito de jurisdicción federal, a principios de 2019 algunas competencias referidas al narcomenudeo fueron transferidas de la Nación a la Ciudad. 

Por su parte, el fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques explicó: "En estos barrios se cometen homicidios por venganzas vinculadas al narcomenudeo, pero también delitos indirectamente vinculados, como el robo con armas. El objetivo es reforzar la seguridad del vecino”.