Con el comienzo del verano aumenta la proliferación de mosquitos y, por ende, el riesgo de exposición al dengue, que es transmitido por la picadura de ejemplares de Aedes aegypti infectados. En un año récord, en el que hasta la semana 50 de 2023 se registraron en Argentina 135.676 casos y 68 muertes producto de esta enfermedad viral, y mientras rige una alerta epidemiológica del ministerio de Salud, se vuelven esenciales las medidas de prevención y los cuidados, que incluyen desde la eliminación de hábitats propensos a la cría de insectos hasta la vacunación.

Según el último informe de la cartera sanitaria, correspondiente al pasado 17 de diciembre, en el mes anterior a su publicación se observó una curva epidemiológica ascendente, ya que “se registraron en promedio 591 casos semanales mientras que en las 4 semanas previas había sido de 232”. Las dos provincias más afectadas fueron Tucumán (24.086) y Santa Fe (21.801). Además, se advirtió que, pese a que el brote de esta enfermedad se concentró principalmente en el primer semestre de 2023, la transmisión viral continuó durante la época invernal.

En este marco, y con el objetivo de evitar la propagación de los mosquitos, es fundamental usar repelente y ropa clara que cubra brazos y piernas, como así también ahuyentadores ambientales como tabletas, espirales y aerosoles. Asimismo, se recomienda colocar mosquiteros en puertas y ventanas y proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules.

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A su vez, la prevención incluye eliminar o dar vuelta recipientes en desuso que puedan acumular agua (por ejemplo, latas, botellas, neumáticos, baldes, palanganas y tambores), ya que estos elementos constituyen criaderos de mosquitos. En el mismo sentido, es importante cambiar cada tres días el líquido de bebederos de animales, frotando las paredes de los recipientes para desprender los huevos del insecto que puedan estar adheridos.

También se recomienda rellenar los floreros y porta macetas con arena húmeda; mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados y limpiar canaletas y desagües. Al respecto, desde el ministerio de Salud remarcaron que “la abundancia de lluvias y altas temperaturas asociadas con el fenómeno de El Niño generan condiciones ambientales favorables para la proliferación de mosquitos”. 

En cuanto a la vacuna contra el dengue, llamada Qdenga y que llegó a la Argentina recientemente, ya se encuentra disponible para su aplicación, según confirmó a El Litoral la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe, Miryám Monasterolo. “Aunque la aprobación se otorgó en noviembre, las dosis disponibles eran escasas. Sin embargo, en estos días, el stock comenzó a llegar a las farmacias”, aseguró.

La inoculación esta destinada a todas las personas mayores de 4 años que hayan cursado o no previamente la enfermedad, y su administración, que es en dos dosis a aplicarse con un intervalo de tres meses, requiere evaluación y prescripción médica

Es importante no automedicarse ante síntomas de dengue, que incluyen fiebre acompañada por dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón y/o sangrado de nariz y encías. Lo ideal es acudir de inmediato a un centro de salud para recibir el tratamiento adecuado y, si hay una confirmación de la enfermedad, acudir a los controles diarios.

Además, si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores se agudiza/reaparece alguno de los síntomas o se detectan nuevos, hay que buscar atención médica a la brevedad.

Cabe remarcar que la transmisión de la enfermedad se produce por la picadura de mosquitos infectados, nunca de una persona a otra ni a través de objetos o de la leche materna.