“La pandemia no ha terminado”, dejó en claro Fernán Quirós en su característica conferencia de prensa matutina donde brinda la información epidemiológica de la Ciudad de Buenos Aires. El ministro de Salud porteño planteó que “si se pierde la protección inmune y los cuidados, puede haber rebrote” de coronavirus.

En las últimas semanas, con la llegada de altas temperaturas y un elevado grado de inmunización general en la población, las medidas restrictivas para la vida social y comercial desaparecieron casi completamente. El funcionario señaló que la situación epidemiológica actual es favorable, pero que no hay que perder de vista la campaña para completar los esquemas de inoculación y de refuerzo para el otoño de 2022 ni los cuidados como el uso de barbijos y ventilación en lugares cerrados.

“Las proyecciones iniciales que se hacían en base a lo que pasaba en Europa, y que luego iba a suceder acá, empiezan a separarse cuando comienzan dos situaciones: la tasa natural de contagio y la tasa de vacunación al momento de ingreso de las variantes", explicó Quirós. Es decir, el continente del Norte “nos anticipaba lo que podía ocurrir acá”, pero ahora esa proyección es más compleja a causa del avance de la vacunación y el nivel de inmunidad de la población.

“Cuando la variante delta entró en Europa los países estaban menos vacunados que en Latinoamérica. En esos cuatro a seis meses de diferencia que hubo para que llegara acá, países como Uruguay, Chile y la Argentina avanzaron mucho en la vacunación”, destacó el ministro. Y, para reafirmar su advertencia, recordó que en otros países donde se perdieron “las dos grandes barreras, que son la protección inmune y el uso de barbijos y ventilación”, hubo rebrotes.

En la Ciudad de Buenos Aires, el 88% de los porteños tiene al menos una dosis aplicada, mientras que el 76% posee el esquema primario completo. En ese contexto, la cantidad promedio de casos de contagio ronda los 200 por día actualmente.