La boda real entre el príncipe británico Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle tuvo un costo estimado de 3 millones y medio de libras, a más de 500 efectivos de seguridad, cientos de invitados a la ceremonia y a miles de personas alrededor del mundo expectantes de lo que sucedía dentro y fuera de la capilla de Saint George.

Por supuesto, un evento de semejante magnitud tuvo el merchandising necesario y acorde. Los comercios de la ciudad recibieron a cronistas, reporteros y turistas con tazas, remeras, libros, muffins, gigantografías y hasta juguetes de la pareja.

Remeras, libros, tazas y muffins: el merchandising de la Boda Real
Remeras, libros, tazas y muffins: el merchandising de la Boda Real
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