Durante los ´90, Chodos se desempeñó en importantes estudios de abogados como Shearman & Sterling (Nueva York) y Morrison & Foerster LLP (Washington). Su ingreso a la función pública fue con el gobierno de Néstor Kirchner bajo el mando de Roberto Lavagna y Guillermo Nielsen. Entre junio de 2003 y mayo de 2006, Chodos ocupó un cargo como asesor de la Secretaria de Finanzas del Ministerio de Economía y Producción, donde tuvo un papel importante en el proceso de reestructuración de la deuda que había entrado en defol. Posteriormente supo cumplir otros roles como, por ejemplo, haber sido el administrador de Fondo de Sustentabilidad de la Anses en 2009 luego de la estatización del organismo previsional.

Con la llegada al gobierno de Alberto Fernández, el Palacio de Haciendo ubicó a Chodos en un cargo sensible: representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional. En realidad, para ser más precisos, fue designado como "representante del Cono Sur" ante el organismo. Un cargo "técnico" pero con una fuerte impronta política.

Un sherpa criollo

Desconocido quizás para el gran público, Chodos ocupa un lugar central en el proceso de reestructuración de la deuda pública. El funcionario fue un elemento fundamental para acompañar al titular de la cartera económica en las discusiones con los hedge funds.

Las gestiones de Chodos fueron esenciales en dos sentidos: en primer lugar, para alcanzar un respaldo determinante del FMI frente a los grandes fondos de inversión como lo hizo saber la directora del organismo, Kristalina Gueorguieva, cuando pidió a los privados para que acepten una quita significativa. En segundo lugar, el funcionario estuvo entre quienes acercaron posiciones entre las partes en la negociación luego de varios rechazos por parte de los bonistas encabezados por Black Rock.

Lo que viene, lo que viene

Concluido el acuerdo entre el gobierno nacional y los tres grupos que nucleaban a los principales fondos internacionales por alrededor de 68 mil millones de dólares, ahora será el turno de sentarse a debatir con el FMI para reprogramar los vencimientos de deuda con el organismo. En ese escenario, como representante argentino ante el Fondo, Chodos deberá jugar un papel relevante de cara a la nueva fase de las discusiones.

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De ahí deben entenderse las declaraciones con cautela a Perfil de Chodos respecto del acuerdo alcanzado: "Sentimos alivio pero es un eslabón en una cadena de soluciones de problemas", sostuvo el funcionario. "Ni empezó, ni terminó la solución por el pago de la deuda con el gran paso que dimos hoy", agregó.

El segundo tramo del proceso de reestructuración involucra una suma de 49 mil millones de dólares de deuda contraída bajo el gobierno de Cambiemos. A diferencia de BlackRock y el resto de los fondos acreedores, el organismo multilateral no aceptaría quitas pero sí una reprogamación de vencimientos a cambio de un plan económico que garantice su cumplimiento. Ese aspecto, sin embargo, anticipa que será la fuente de tensiones y rispideces. En ese sentido, el funcionario anticipó: "El programa va a ser nuestro, no el del FMI".

Terminó un partido importante pero ya hay que empezar los preparativos para el próximo. Todo anticipa que Chodos vuelve a jugar de titular.