Victoria Villarruel ofreció este jueves su primera entrevista desde que asumió la Vicepresidencia del país, ocasión que aprovechó para reflotar la reciente polémica que se desató por el aumento de las dietas de los legisladores, al que se dio marcha atrás por orden de Javier Milei. Para la titular de la Cámara alta, los senadores y diputados "no ganan bien", por lo que consideró que el incremento "se debería haber otorgado".

Sin embargo, y pese a haberse diferenciado del Presidente en este y otros temas, como el envío de las Fuerzas Armadas a Rosario para colaborar en la lucha contra la violencia narco, Villarruel señaló al canal TN que su relación con el líder de La Libertad Avanza "está bien".

Tras indicar que se siente "orgullosa" del rol que ocupa en el Gobierno y que durante las sesiones en el Senado pone "la cara", porque la gente no votó al actual oficialismo "para que se escape", la Vice defendió la suba salarial del 28% que había dispuesto junto a Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados, para los legisladores.

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"Un legislador es la persona que no solamente va a modificar, promulgar y derogar leyes, sino que es la persona que va a representar a las provincias, en el caso de la Cámara alta, y al pueblo argentino, en el de la baja. Tienen que ser retribuidos en forma digna", aseguró y añadió: "Si no reciben un sueldo para la importantísima tarea que le delegamos los argentinos, solo van a poder ser diputados y senadores los ricos, los corruptos, los narcos o los que tengan un sponsor atrás".    

"Para mí tienen que ganar bien. No ganan bien", apuntó y marcó como ejemplo que "Cristina Kirchner, como pensionada, percibe más de siete veces lo que un senador, que gana menos de $2 millones".    

La titular del Senado sostuvo que tampoco le parece bien "lo que ganan los jubilados" y comentó que no está de acuerdo "en seguir equiparando para abajo".

"La función que les estamos entregando es vital. Todos tienen que ganar de acuerdo a la función y responsabilidad que tienen. El aumento se debería haber dado. Di marcha atrás porque me lo pidió el Presidente", remarcó.

Por otro lado, se manifestó en contra del anuncio que hizo este jueves el ministro de Defensa, Luis Petri, respecto al envío al Congreso de proyectos de ley con vistas a profundizar el accionar de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico en Rosario.

"No estoy de acuerdo. La función de las Fuerzas Armadas no es combatir a los civiles. Creo que había quedado claro con el tema de los ‘70. El narco, para el derecho, es un civil", apuntó y argumentó: "En aquellos años se combatió al terrorismo. ¿Dónde están los que los combatieron? Presos".

Respecto a su relación con el mandatario, que muchos consideran desgastada, la número 2 del Ejecutivo señaló que "está bien". "Somos dos personas que se complementan. Él es vehemente en la vida pública y es más tranquilo en la vida privada. Y yo soy al revés: más templada en la vida pública y más extrovertida en privado", confesó.

En ese sentido, reveló un detalle de intimidad que vivió este jueves con Milei en la sede gubernamental. "Hoy desayunamos en la Casa Rosada. Me estaba esperando con unas galletitas tipo express y dije ‘qué bodrio, ¿acá no hay unas medialunas, algo?’. Y él me respondió que pidiera lo que quisiera. ‘¿Querés un pollo?’, me preguntó", contó entre risas.

Para finalizar, aseguró que no sintió que estuviera destinado a ella el duro comunicado emitido por Milei luego de su convocatoria a la sesión especial del Senado en la que se rechazó el megadecreto desregulatorio de la economía. "Yo no me sentí tocada. No me equivoqué con el DNU", afirmó la Vicepresidenta.