Una funcionaria del ministerio de Capital Humano presentó su renuncia tras el pedido de la titular Sandra Pettovello, luego de conocerse la polémica compra de un cafetera por $2 millones. El hecho generó fuertes críticas entre la oposición, a las que se sumaron los balazos retóricos por un catering de $3 millones en la misma área del Ejecutivo nacional.

La responsable ahora fuera de su cargo es Constanza Cassino, subsecretaria de Gestión Administrativa de la Secretaría de Niñez y Familia, quien ocupaba el puesto desde agosto, cuando reemplazó a Guillermo García Eleisequi. Se le endilga no solo el pago del electrodoméstico, sino también la contratación del mencionado servicio alimentario.

La cuestionada adquisición implica a una máquina de café Philips automática, que se hizo a un precio mayor al que figura en la página oficial de la empresa ($1,917.000, frente a $1,400.000, respectivamente), lo que conlleva una diferencia de más de 500 mil pesos.

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Por su parte, Manuel Adorni, manifestó a través de X que en el momento que Pettovello se enteró de la situación decidió pedir por la salida de Cassino del Ministerio. Adjuntó en su publicación una imagen del memorándum con la solicitud de renuncia.

"Tengo el agrado de dirigirme a Usted, a fin de presentar mi renuncia a partir del 31 de octubre de 2024", escribió la abogada graduada en la Universidad Católica (UCA), quien ya había sido funcionaria del Estado durante el mandato de Mauricio Macri, en el ministerio de Modernización de la Ciudad de Buenos Aires.

El hecho generó un fuerte repudio, sobre todo desde la oposición y en voz de Juan Grabois, enemistado judicialmente con la Ministra: "El cafecito con espuma con sobreprecio y los triples del catering de Pettovello (3 palos sospechosamente redondos) se pagan con 6.444 raciones de almuerzo según el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), ese que esta rocha perfumada le niega a los pibes". 

"El sueldo que la desnutridora cobra para dar charlas de nutrición (4 palos) vale por otras 5.254 raciones. Ni sabemos de los sobresueldos pagados por la OEI (Organización de Estados Interamericanos) repartidos entre personajes prostibularios, cirujanos plásticos y defensores de violines... la Justicia está lentejuela con el asunto. Pagate el café vos, rata de lupanar", sentenció el líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) desde su cuenta de X.