El conflicto entre el Gobierno y el personal aeronáutico y estatal parece lejos de llegar a su fin. Este jueves, los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) llevaron adelante un paro en reclamo de mejoras salariales y contra los despidos en el organismo perteneciente a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). 

La medida de fuerza se desarrolló en 27 aeropuertos de todo el país, en dos turnos. El primero desde las 6 hasta las 12, y el segundo, entre las 17 y las 22. 

Pese a la medida de fuerza, no hubo mayores complicaciones con los vuelos y las operaciones se llevaron a cabo con normalidad.

El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, remarcó que con su acción de fuerza intentan revertir los despidos y actualizar los salarios, ya que los trabajadores estatales perdieron un 32% de su poder adquisitivo en 2024, y defendió el derecho de reclamo: "No son los paros los que ponen en riesgo a las empresas aéreas y favorecen su privatización, sino las políticas del presidente (Javier) Milei. Con despidos, congelamiento de salarios y desinversión presupuestaria, intentan rematar todo el patrimonio nacional". 

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Por otra parte, el coordinador de ATE-ANAC, Marcelo Belelli, explicó que la medida de fuerza "se da en el marco de acciones de despidos, del proceso de transferencia de funciones y todo sin ningún marco de diálogo establecido".

"Estamos en áreas administrativas, reglamentarias, de fiscalización y gestión de licencias aeronáuticas, y en áreas operativas como el servicio de control terrestre de los aeropuertos, el servicio de sanidad aeronáutica y de extinción de incendios", puntualizó. 

Con respecto a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) llevaron a cabo, por separado, asambleas de trabajadores para determinar si continúan con su plan de lucha, que podría conllevar a nuevas huelgas de 24 ó 48 horas.

Todo esto se da luego de que el miércoles por la tarde, el ministerio de Seguridad denunció al titular de APLA, Pablo Biró, "por el presunto delito de extorsión y amenazas", tras las declaraciones en las que el gremialista advirtió que el conflicto en torno al transporte aéreo se iba a poner "mucho peor".

"Dichas afirmaciones generan serias preocupaciones sobre el impacto que podrían tener en la operación de Aerolíneas Argentinas y en la seguridad de los pasajeros", precisaron desde la cartera que lidera Patricia Bullrich.