Tensión frente al ministerio de Capital Humano: organizaciones sociales y de izquierda reclamaron asistencia para los comedores
Hubo empujones entre los manifestantes y la Policía de la Ciudad, que intentó garantizar la circulación por la avenida 9 de julio. Además, la jornada de protesta contó "con 500 cortes" de rutas en todo el país.
En reclamo de asistencia alimentaria para comedores y merenderos comunitarios, organizaciones sociales, de izquierda, independientes y peronistas iniciaron este viernes por la mañana una nueva jornada de protesta "con 500 cortes" de rutas en todo el país.
Las manifestaciones comenzaron desde las 9:30, con concentraciones en distintos puntos de acceso a la Ciudad y en las provincias, pero tienen su epicentro en el edificio de Juncal y Carlos Pellegrini, sede del ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettovello.
En este contexto, se vivió un clima de tensión en el microcentro porteño, ya que hubo empujones entre manifestantes y efectivos de la Policía de la Ciudad, que intentó garantizar la circulación por la Avenida 9 de Julio.
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"No nos dejan manifestarnos, la Policía se metió entre la gente con golpes de palos y gas pimienta. No vamos a abandonar el derecho a la protesta. Queremos que se abran los comedores populares", dijo a la prensa el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, a metros del despacho de Petovello.
La jornada de protesta fue convocada para reclamar "asistencia para comedores comunitarios" y en rechazo al "congelamiento de los salarios" y de los montos en los planes Potenciar Trabajo, bajo la consigna "La Emergencia Alimentaria no puede esperar más. Basta de ajuste!".
Por su parte, desde Capital Humano informaron que la compra de alimentos que administraban las organizaciones sociales "representa solo el 4,2% de la inversión del Estado en materia alimentaria" y se decidió que ese porcentaje sea destinado directamente a los comedores para "terminar con la extorsión".
Desde el Ministerio advirtieron que "la discrecionalidad en la elección de los beneficiarios era total, la calidad de los alimentos más baja en términos nutricionales y los costos de los alimentos mucho más altos que en cualquier supermercado por la burocracia que implica la compra y la distribución".
"El control de lo que sucedía con la mercadería una vez que abandonaba los depósitos del Estado era nulo", explicaron en la información distribuida desde la cartera antes conocida como Desarrollo Social.