Mientras aún digiere el rechazo del Senado al DNU desregulatorio de la economía, y sin que haya une fecha concreta para que la meganormativa sea tratada en la Cámara de Diputados, en la que el oficialismo intentará sostener su vigencia, el Gobierno avanza sin pausa en las negociaciones para sancionar la nueva Ley Ómnibus, uno de los tres puntos que el presidente Javier Milei considera esenciales en el camino hacia la posible firma del Pacto de Mayo.

En ese sentido, el ministro del Interior, Guillermo Francos, clave en la relación con los legisladores y las provincias, recibirá este lunes a los diputados "dialoguistas" Miguel Ángel Pichetto, Florencio Randazzo y Emilio Monzó, de Hacemos Coalición Federal.

Tras girarles los borradores de la nueva, y acotada, Ley de Bases, que contiene 269 artículos, un tercio de los que incluía la versión original, y acompañado por su segundo, Lisandro Catalán, al asesor presidencial Santiago Caputo y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, Francos recibió este viernes en la Casa Rosada a diputados del PRO, primero, y posteriormente al jefe del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodrigo de Loredo.

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Liderados por el titular de la bancada, Cristian Ritondo, los legisladores "amarillos" Diego Santilli, Silvia Lospennato, José Núñez, Luciano Laspina, Silvana Giudici y Damián Arabia plantearon algunas sugerencias para incorporar al proyecto, como restituir algunas de las excepciones eliminadas del Impuesto a las Ganancias y acelerar los tiempos para cambiar la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios.

"Los jubilados no pueden esperar más. La respuesta fue que el tema preocupa y que harán lo posible para avanzar lo más rápido que se pueda", aseguró Ritondo antes de reiterar: "Desde el PRO, vamos a acompañar y a darle las herramientas que el Gobierno necesite". 

Por la tarde fue el turno de De Loredo, quien también urgió al Gobierno a ponerse en acción, "porque las cosas no están pasando", y a modificar la fórmula de movilidad previsional.

Horas antes, el diputado se había diferenciado del titular de su partido, el senador Martín Lousteau, quien el jueves votó a favor del rechazo del DNU en la Cámara alta por considerarlo "inconstitucional". El cordobés lo hizo en un comunicado que firmó junto al titular de la UCR en el Senado, Eduardo Vischi, y a cuatro de los cinco gobernadores radicales, Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco). Al escrito solo le faltó la rúbrica del mandatario de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.

Todas las fuentes libertarias consultadas expresaron su confianza en que en la Cámara de Diputados el DNU será aprobado, por lo que mantendrá su vigencia, y en que el oficialismo logrará reflotar la renovada Ley Ómnibus, a la que hace semanas se le había dado luz verde en general, pero que días después naufragó en su tratamiento en particular.

Además de Francos, también jugará un papel fundamental en la aprobación de la nueva meganormativa el ministro de Economía, Luis Caputo, quien se reunirá en los próximos días con sus homólogos provinciales para analizar el paquete fiscal de la iniciativa, que incorpora la restitución del pago de Ganancias para unos 800.000 empleados, la modificación de las escalas del monotributo, el blanqueo de capitales y una reducción de alícuotas del impuesto a los Bienes Personales, entre otras cuestiones.